Decía Pascual Madoz, allá por el año 1848, que las calles de Chinchón, eran anchas, empedradas, agrias y pendientes. Ahora ya no parecen tan anchas, no están empedradas, pero siguen siendo agrias y pendientes, y la mayoría de las candidaturas están de acuerdo con que hay que arreglarlas para hacerlas más transitables, sobre todo para los más mayores, que bastante tienen con ir sorteando los coches que no paran de pasar.
Otra de las cosas en que coinciden algunos de los candidatos es que hay que bajar los impuestos al personal. Pero, ¿Se pueden bajar los impuestos ? Y otra cuestión, ¿Que es más importante, bajar los impuestos o arreglar las calles?
Como yo no estaba muy al corriente de la situación recaudatoria en Chinchón, me he ido a la página web del Ayuntamiento y en el Portal de Transparencia Municipal me he enterado que en los presupuestos vigentes, prorrogados desde el año 2018, el impuesto del IBI representa el 32% de los ingresos totales, y recauda 1.754.000 euros.
Hay diversas propuestas de rebajar este impuesto, del 2, del 5 y hasta el 20%, lo que representaría, en el último caso, una disminución en los ingresos de 350.000 euros para las arcas municipales.
Si no han cambiado las normas de la contabilidad desde que me jubilé, para cuadrar un presupuesto, si se bajan unos ingresos habrá que reducir los gastos, o incrementarlos con otros ingresos distintos... pero ¿quiénes pagarían esos nuevos ingresos?.. de una u otra forma, los mismos, o sea, nosotros.
Y mirando los gastos de los presupuestos municipales, la mayoría corresponden a salarios, suministros y obligaciones ineludibles; aunque también aparecen partidas como los 160.000 euros dedicados a las fiestas patronales, y otros festejos, incluidos los 35.000 euros que se dedican al festival Taurino.
Están, también los 42.000 euros dedicados a la Escuela de Música, los 4.500 a la Biblioteca y al Archivo Municipal; los 7.500 de la piscina municipal, los 10.000 del teatro, los 12.000 que se dedican al ocio, juventud y campamentos de verano, y los 1.500 de premios al Concurso de Investigación.
Sumados todos estos, aún habría que recortar otros 100.000 euros, además de los que harían falta para arreglar nuestras calles que, como decía Madoz, son agrias y pendientes, y que todos los candidatos coinciden que hay que mejorar.
Después me he ido a mi recibo de la contribución y resulta que aplicando el máximo descuento, yo me ahorraría 81,80 euros anuales.
¿Y qué queréis que os diga? Que prefiero pagarlos y que sigan todas estas actividades....y que se arreglen las calles.
Claro que si el descuento es sólo del 2%, los ingresos solo disminuirían en 35.000 euros, y mi ahorro sería de 8,18... Pues tampoco me parece bien, porque esa rebaja se podría aplicar al Festival Taurino, y por unos miserable 8,18 euros, prefiero que se siga con la tradición que ha cumplido ya un siglo.
Y mañana hablaremos de comercio...