Este poema no se recogió en el libro “Chinchón en mi recuerdo”. Lo escribí una noche en casa de Alfredo Rodríguez, en una de mis visitas a Chinchón, cuando volvía de Vacaciones de Roma. Dejé allí el original y un tiempo después me envió una copia Esther, la hija de Alfredo, gracias a ella, ahora la podemos incluir en esta recopilación.
José Manuel de Lapuerta.
Dejadme llorar
Dejadme que llore solo
porque me tengo que ir.
Vosotros, bailad alegres...
que yo me marcho de aquí...
Mañana estaré ya lejos,
junto al mar; tal vez así
tendré lágrimas azules
y no me veréis sufrir.
Mas cuando llegue la noche,
Chinchón, tú estarás allí,
me chillarás en el alma,
me llamarás hacia ti,
y me sentiré muy solo
de no verte junto a mi.
Sólo el recuerdo nostálgico
de tu ausencia, de tu huir
cuando te tengo en mis manos
y te me escapas así.
Dejadme que llore solo,
vosotros bailad, reíd...
un pasodoble y un tango,
y luego os vais a dormir.
Rompiendo sueños de olivos
mi coche se irá a Madrid
y yo, huérfano de nadie...
!Qué sabéis lo que es morir,
si nunca os pidió la vida
marchar muy lejos de aquí,
y dormiros sin trigales,
sin el olor de la vid,
sin rejas en la ventana,
y estando, Chinchón, sin ti!
!Vosotros bailad alegres...
dejadme llorar a mi!
Ilustración: Desde el Carril de Carlos Vega.
Con este poema termino la publicación de estos versos que han hecho un largo recorrido por el Chinchón que surgió del "Recuerdo" de José Manuel de Lapuerta.
Espero que os hayan gustado y hayan contribuido a pasar unos ratos agradables.
Pero aún quedan los versos de otros poetas que también han cantado a Chinchón, que vamos a conocer en los próximos días, cuando pase la Semana Santa.
Pero aún quedan los versos de otros poetas que también han cantado a Chinchón, que vamos a conocer en los próximos días, cuando pase la Semana Santa.