UN HORNAZO VIRTUAL.
Hoy Pascua de los hornazos de toda la vida en Chinchón, en la habitación 2422 de la segunda planta en el Gregorio Marañon, me voy a tener que conformar con un hornazo virtual, aunque sea solo de un huevo.
Cómo va a ser virtual, he pensado encargarlo a las monjitas clarisas, que no se si todavía los hacen, pero siendo para un enfermo, seguro que hasta se las arreglan para enviármelo por Amazon, que ahora las monjas están muy adelantadas en las nuevas tecnologías.
Así que esta tarde os invito a todos a que me acompañéis en la habitación 2422 a comernos ese hornazo virtual que seguro que nos va a saber a gloria si es compartido con quienes nos quieren y a quien queremos.
El año que viene nos iremos a Valdezarza, como Dios manda.