Este era el título de una película muy graciosa en la que, entre otras cosas, se ponía en evidencia lo irracional del comportamiento de la sociedad que se autodenomina "civilizada".
Yo también creo que todos, incluso también los humanos, nos estamos volviendo un poco locos. Viendo el comportamiento fanático de los dirigentes, seguidores y pensadores políticos, de cómo se actúa sin un mínimo de lógica y con unas motivaciones incongruentes y perversas, no tenemos más remedios que estar de acuerdo con que una locura generalizada es la causa de lo que está pasando.
Viendo los atentados terroristas motivados por causas difícilmente concebibles por la razón, viendo como unos padres son capaces de asesinar a su hija, viendo como unos dirigentes políticos están dispuestos a sacrificar, en aras de una supuesta libertad, el bienestar de todo un pueblo, mientras otros políticos esperan a que todo llegue a un callejón sin salida, sin hacer nada para buscar soluciones, yo creo que no tenemos más remedio que hacernos la pregunta.
Claro que también hay otras soluciones: Retirarte a un desierto, no ver la televisión, no escuchar la radio ni leer los periódicos; o solo leer el Marca para enterarte de lo que ha pasado con Benzema y ver Telecinco para saber el lío que tiene Matamoros con sus compañeros o por qué se marchó su hermano de la boda de Cayetano.
Claro que también podemos hacer una peregrinación a Fátima , a Lourdes o al Escorial para pedir a la Virgen que nos conceda a todos un poco de cordura.