- Imaginen una cazuela llena de agua, en cuyo interior nada tranquilamente una rana.
- Se está calentando la cazuela a fuego lento.
- Al cabo de un rato el agua está tibia. A la rana esto le parece agradable, y sigue nadando
- La temperatura empieza a subir.
- Ahora el agua está caliente. Un poco más de lo que suele gustarle a la rana. Pero ella no se inquieta y además el calor siempre le produce algo de fatiga y somnolencia.
- Ahora el agua está caliente de verdad.
- A la rana empieza a parecerle desagradable. Lo malo es que se encuentra sin fuerzas, así que se limita a aguantar y no hace nada más.
- Si la hubiéramos sumergido de golpe en un recipiente con el agua a cincuenta grados, ella se habría puesto a salvo de un enérgico salto.
“Es un experimento rico en enseñanzas, dice el autor. Nos demuestra que un deterioro, si es muy lento, pasa inadvertido y la mayoría de las veces no suscita reacción, ni oposición, ni rebeldía”.
- Si nos fijamos en lo que está sucediendo en nuestra sociedad en las últimas décadas, estamos experimentando una lenta deriva a la que nos acostumbramos.
- Un montón de cosas que nos habrían horrorizado hace 10, 15 o 20 años, fueron poco a poco banalizándose y suavemente perturbándonos al día de hoy, y deja totalmente indiferente a la mayoría de la gente.
- En nombre del progreso y de la ciencia, las peores violaciónes de la libertad individual, la dignidad, la integridad de la naturaleza, la belleza y la alegría de vivir, se efectúan lentamente e inexorablemente con la complicidad constante de las víctimas, ignorantes o despojadas.
- Los negros cuadros anunciados para el futuro, en lugar de suscitar reacciones y medidas preventivas, sólo preparan psicológicamente el pueblo para aceptar condiciones decadentes de vida, ver DRAMATICAS.
- El BOMBARDEO PERMANENTE "políticamente correcto" de informaciones por parte de los medios de comunicación, saturan los cerebros que ya no pueden dar sentido a las cosas...
- Así que si usted no es, como la rana, ya medio cocida, pegue el salto y salga de la cazuela antes de que sea demasiado tarde.
Es lo que denunciaba ya Saint Augustin (Algérie: 430 dp. JC) :
A fuerza de ver todo, se terminas por soportar todo ...
A fuerza de soportar todo se termina por tolerar todo...
A fuerza de tolerar todo, terminas aceptando todo ...
A fuerza de aceptar todo, finalmente aprobamos todo
¿¿¿ Estamos nosotros ya Mitad « Cocidos » ???
Nota: Este trabajo no es mío. Me lo ha enviado mi amigo Jesús y está firmado por F.Portillo - Aljaraque, incluidas la imágenes.