Esther Bárcenas, puntual en su cita con la pintura en Chinchón, nos ofrece este año una exposición plena de sensibilidad y buen gusto.
En sus cuadros, en los que ha buscado hacer un homenaje a Klimt, nos deja una muestra de la evolución de su pintura, en la que permanece su gusto por el color, y los tonos alegres de su paleta, y en los que se advierte una técnica más depurada y una composición más atrevida.
Durante todo este mes de octubre, tenéis la oportunidad de contemplarlos en el Restaurante "La Casa del Pregonero" de Chinchón.
¡No debéis perdéroslo!