EFECTIVAMENTE, AHORA HACE 6O AÑOS,
CHINCHÓN ENTRÓ, POR LA PUERTA DE LA VILLA, EN LA HISTORIA DEL CINE.
Era
agosto de 1955 y a Chinchón, donde se estaban organizando las Fiestas de la
Virgen de Gracia y San Roque, ese año,
habían llegado unos personajes muy extraños, cargados de cámaras de cine y
grandes focos, que en pocos días cambiaron la fisonomía de la plaza, ante los
ojos asombrados de los chinchonenses, poco acostumbrados entonces, a esta clase
de invasiones.
Poco
después llegaron David Niven, Mario Moreno “Cantinflas”, Luis Miguel Dominguín,
y otros artistas famosos, para el rodaje de la película “La Vuelta al Mundo en 80 días”, que dirigía Michael Anderson y
producía Michael Todd. Era la vieja historia de Julio Verne que había adaptado
para el cine John Farrow, y donde Juan Picatoste, el ayudante de Phileas Fogg,
encarnado por “Cantinflas” se convertía en torero en la plaza de Chinchón, que
en la película representaba un pueblo mejicano.
Los
productores de la película quedaron encantados con la colaboración que habían
recibido en el pueblo. Todos los días, la plaza se llenaba de público
entusiasta que hacía las funciones de “extras”, muchos de ellos sin cobrar
nada; otros, los más afortunados recibían 15 pesetas los niños, 30 las mujeres
y 55 pesetas los hombres, lo que representaba un generoso jornal para todos
ellos.
También
se formó una banda con los músicos de Chinchón, bajo la dirección de Juan de la
Peña García-Tizón que por entonces estaba iniciando su carrera de música.
En
esos días, los chinchonenses demostraron que eran disciplinados y cumplían las
indicaciones del director casi como profesionales. El resultado fue que se
redujeron los días de rodaje y los gastos previstos, y como agradecimiento al
pueblo se celebro una corrida de novillos en la que alternaron Luis Miguel
Dominguín -entonces el número uno- y “Cantinflas”, con capea y entrada gratis
para todos.
El
espectáculo era único. La plaza, estaba adornada con mantones de manila y
banderas, y con los balcones llenos a reventar.
Todo
el pueblo hizo fiesta durante aquellos días y aquellas imágenes de Chinchón
recorrieron todo el mundo, y nuestro pueblo se fue haciendo internacional.
No
era la primera película que se rodó en Chinchón. Años antes, en el año 1928,
Marcial Lalanda rodó en esta misma plaza unas secuencias de la película “Viva
Madrid que es mi pueblo” que dirigió Fernández Cuenca y que se estrenó en el Teatro
Lope de Vega de Chinchón el día 17 de octubre de ese año.
Y
tampoco fue la última, ya que como es sabido por todos, la trayectoria
cinematográfica de nuestro pueblo ha sido amplia y ha llegado hasta nuestros
días; aunque, ahora podemos recordar que hace 60 años Chinchón entró con todo
merecimiento y por la puerta grande de la Plaza, en la historia universal del
Cine, con:
LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS,
que recibiría el Oscar a la mejor película en el año 1956.
que recibiría el Oscar a la mejor película en el año 1956.