En el año 1979 el escritor Alvin Toffler (Nueva York, 3 de octubre de 1928) publicó su novela “La tercera Ola”. En ella, con aire futurista, hacía un recorrido por la historia de la humanidad, para describir -pasadas la “ola agrícola”, (la primera) y la “ola industrial” (la segunda)- lo que supondría la “tercera ola” (la "postmoderna" que estamos viviendo), durante la cual vaticinaba la superación de las ideologías y los vigentes modelos de gobierno; la nueva concepción de la economía y de las comunicaciones, y los importantes cambios que se iban a producir en las sociedades estructuradas alrededor de la producción centralizada, como la capitalista y la comunista.
Según sus teorías, se produciría un proceso de globalización motivada más por la evolución humana o cultural, que por una conspiración de los poderosos.
Alvin Toffler es un escritor y futurólogo estadounidense, doctorado en Letras, Leyes y Ciencia. Entre sus publicaciones más famosas se destacan La revolución de la riqueza, El cambio de poder, El shock del futuro y, desde luego, La tercera ola.
A pesar de haber pasado más de 30 años desde su publicación, muchas de las cuestiones que plantea en su obra están de total actualidad. Cada día es más patente que las ideologías se tienen que supeditar al pragmatismo que impone la economía. Las comunicaciones han sufrido un cambio cualitativo y cuantitativo impensable hace sólo unas décadas. La proliferación de los canales de televisión en manos de minorías y de grupos de presión han revolucionado la información que es imposible controlar por los gobiernos. Internet con sus redes sociales han invadido y cambiado radicalmente el mundo de la comunicación. Como máxima expresión tenemos “WikiLeaks” que está publicando informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes. Su creador, Julian Assange, él solito, ha puesto en jaque a todos los gobiernos de los paises más poderosos de la tierra.
El estado de bienestar, al que todos nos habíamos acostumbrado, se tambalea. Los políticos se encuentran en lo más bajo de su escala de valoración. Instituciones como el estado, la familia y la iglesia están sufriendo cambios sustanciales, muy difíciles de asumir por parte de la sociedad. Las escalas de valores tradicionales han saltado por los aires, sin que nadie se atreva a proponer otras que los sustituyan y todos andamos dando tumbos sin encontrar un “norte” a dónde dirigirnos, y sólamente los “integristas” parecen estar seguros de sus premisas, aunque la mayoría “sabemos” que sus doctrinas sólo nos pueden llevar a la confrontación y al odio.
Las religiones no encuentran “su ubicación” en esta nueva sociedad tan cambiante. Los sindicatos están perdidos sin saber cúal pueda ser su cometido en el nuevo mercado de trabajo que se rige por nuevos parámetros. Los “mercados” (eso de lo que todos hablamos y ninguno sabemos definir) son capaces de tambalear a cualquier estado que no se avenga a sus postulados. Todos sabemos que “el estado de bienestar” sacralizado por la sociedad del ocio, no puede ser garantizado por una economía que cuestiona, incluso, la viabilidad de las pensiones y de la seguridad social. Y mientras, nuestro políticos haciendo “gracietas” y jugando con las cosas de comer, sólo con el fin de conseguir el poder.
Alvin Toffler es un visionario que se adelantó a lo que está sucediendo. Pero sólo se equivocó a la hora de poner el título a su novela. La debió titular: “El tercer shunamy”