El Festival Taurino de Chinchón ha tenido una tradición larga y prolífica, y colaboró activamente en aspectos importantes en la vida social y económica de nuestro pueblo. Aquel festival que organizó Salvador Sánchez “Frascuelo” a finales del siglo XIX para dar pan a los pobres, y los que organizaron Marcial Lalanda, Julio Aparicio y Manuel Vidrié en el pasado siglo, a beneficio del Asilo de San José, fueron hitos que contribuyeron no solo a paliar las necesidades de los ancianos desamparados, sino que contribuyeron a difundir el nombre de Chinchón y pusieron la primera piedra en el edificio de promoción turística de nuestro pueblo.
Para ello no solo se contó con la participación desinteresada de los maestros en la tauromaquia, sino también con una labor callada de muchas personas de Chinchón que se afanaron durante muchos años en conseguir unos resultados económicos positivos y al mismo tiempo hacer lo posible para la promoción de la fiesta y del turismo en su pueblo, sin escatimar esfuerzos ni gastos que sufragaban en su mayoría de su propio peculio.
Después, ya fue otro cantar. Los tiempos cambiaron, las circunstancias, también; los gastos aumentaron considerablemente y la organización dejaba algunas lagunas que, poco a poco, fueron haciendo de este festival benéfico taurino, una celebración que dejó de dar beneficios y suponía una carga para las arcas del Ayuntamiento.
Hace unos años, además, el Asilo de San José paso a ser a una Residencia privada, por lo que dejaba sin motivo el hacer una festival a su beneficio; aunque se optó como recurso la excusa de la MM.Clarisas como beneficiarias de unos hipotéticos beneficios que hace ya mucho tiempo que no se producen.
No voy a discutir la todavía función promocional del festival taurino para Chinchón. Pero estamos en unas circunstancias en las que los recursos públicos disminuyen y habrá que optimizar los disponibles en objetivos más rentables o sobre todo dando toda la información de los costes reales de las actividades que se realizan.
Me parecería lógico que el Festival Taurino de Chinchón fuese organizado y sufragado por personas u organismos que estén interesados en su celebración, pero siempre como una actividad privada y sin cargo a los fondos públicos, tan escasos, de nuestro Ayuntamiento.
Por eso, salvo que se de una información oficial de todo lo que conlleva la organización del festival y su viabilidad económica, sintiéndolo mucho, no puedo estar de acuerdo con su celebración.
Como, por otra parte y como es lógico, lo que yo opine no tiene por qué interesar a nadie, ni es vinculante para nuestras autoridades; según me dicen, el Festival Taurino de este año se celebrará el domingo día 13 de octubre, y en la web del Ayuntamiento podréis ver la composición del cartel y la hora de inicio del festejo.