La última fortaleza sarracena de Cataluña en ser conquistada por el conde de Barcelona en el siglo XII tras tres siglos de batallas, está en peligro de caer derrotada ahora por el turismo. Son tantos los visitantes atraídos por la privilegiada ubicación de Siurana (Tarragona) que ha rechazado ser "uno de los pueblos más bonitos de España".
A 740 metros de altura, sobre un barranco del que sobresalen los restos de un castillo medieval, los 27 habitantes de Siurana, pedanía de Cornudella de Montsant (Tarragona), cuentan con unas vistas privilegiadas a la Sierra del Montsant. Eso sí, no hay wifi y solo cinco bares y dos hoteles. Pero recibe cada año más de 220.000 visitantes, atraídos sobre todo por su paisaje montañoso. Su fama como lugar perfecto para la escalada es internacional (en noviembre se organiza el Siurana Climbing Festival).
En puentes festivos o Semana Santa las 200 plazas disponibles de sus dos aparcamientos se completan tan pronto que muchos coches tienen que esperar media hora en un control de carretera establecido por los Mossos d’Esquadra hasta que otro deja su sitio
Por ello, cuando representantes de la asociación “Los Pueblos más Bonitos de España” abrieron los brazos a Siurana, el alcalde de Cornudella de Montsant dijo: "No, gracias. Ya recibimos suficientes visitantes"
¿Un ejemplo?
Porque el pueblo, bonito si lo es, ¿verdad?