La creación de la Hermandad de
los Coronados o Cofradía del Corpus Cristi de Chinchón, cuyas ordenanzas
escritas datan del año 1519, es de principios del Siglo XVI.
Se tiene constancia de la
publicación y otorgamiento de una ordenanzas en la antigua Iglesia de Santa
María de Gracia, el 12 de mayo de 1510, siendo autorizada después, en el año
1523, por Bula del Romano Pontífice.
Esta Hermandad tenía como fin
principal rendir culto al Sacramento de la Eucaristía, siendo su festividad
principal el día del Corpus Cristi, que en Chinchón tuvo siempre una gran
tradición y boato. Con este motivo se celebraban grandes fiestas y además de la
solemne procesión se representaban autos sacramentales en la plaza y en el
pórtico de la Iglesia. Sus ordenanzas limitaban el número de cofrades a sólo
cuarenta, pudiendo ser de ambos sexos y vecinos de la villa. Para el ingreso en
la Cofradía se exigía el no haber ejercido oficio rahez y demostrar la
legitimidad y limpieza de la sangre. En sus libros de registro, que están
encuadernados en pergamino y constan de varios volúmenes, se encuentra la
historia de muchas familias de Chinchón, ya que en los mismos se hace constar
las partidas de nacimiento, de matrimonio e, incluso, los testamentos y otros
interesantes documentos de los cofrades. Su valor adquiere aún más importancia
al haber desaparecido los registros parroquiales hasta el año 1808.
Esta cofradía estaba compuesta
principalmente por clérigos, ( De ahí la denominación de “coronados” refiriéndose
a la tonsura de los clérigos) y cuando se producía alguna vacante era cubierta
primero por sacerdotes y después, en igualdad de condiciones, la cubría
el pretendiente más antiguo, teniendo que pagar los que ingresaban la cantidad
de diez mil maravedíes.
(De Crónica de Chinchón, de Manuel Carrasco)
Las fotografías corresponden a la celebración del año 2015 que tuvo lugar ayer día 7 de junio.