En toda España, en cada rincón, en pueblos, ciudades y Comunidades, en estos próximos meses, vamos a asistir a una lucha encarnizada para conseguir el poder. Son los meses inmediatos a las elecciones del próximo 28 de mayo en las que se pone en juego el PODER municipal y autonómico.
Ya podemos ver en los medios de comunicación los movimientos de los partidos políticos que estudian la conveniencia de pactos y uniones a la hora de confeccionar las listas.
Dicen que la unión sería lo aconsejable para obtener más fuerza, pero sin embargo, asistimos al bochornoso espectáculo de la lucha encarnizada para conseguir un buen puesto en las listas, que muchas veces lleva a la ruptura, aunque eso suponga una sensible merma en las posibilidades reales en la conquista del poder.
Pero también en los pueblos más pequeños podemos ir viendo ya los movimientos previos a la lucha electoral propiamente dicha.
En Chinchón, sin ir más lejos, hemos asistido ya al cisma que se ha producido en el Partido Popular y además de la candidatura “oficial” promovida desde la Comunidad de Madrid, se va a presentar otra lista alternativa independiente liderada por el antiguo portavoz del PP en el Ayuntamiento.
Según dicen fuentes generalmente bien informadas, el actual equipo de gobierno piensa presentarse de nuevo para su reelección. Asimismo se espera la candidatura de VOX, con lo que se podría decir que la “derecha” va a ofrecer a los votantes una amplia gama de posibilidades para elegir.
Se sabe menos de las ofertas que se puedan hacer desde la “izquierda”. No creemos que el PSOE vuelva a presentar una candidatura de “paracaidistas” como en las elecciones pasadas, y, en cambio, se “atreva” a confeccionar una lista fiable liderada por una persona solvente que pueda aspirar a la alcaldía.
Y lo que es una verdadera incógnita es si Izquierda Unida o Podemos presentarán candidatos; como si habrá alguna lista más de última hora, incluida la de Ciudadanos.
Todo esto supone que unos cien conciudadanos estarán dispuestos a figurar en las listas y dedicarse a trabajar por el bien común, lo que es encomiable y de agradecer por todos sus convecinos.
También, en estos meses, vamos a escuchar, que lo importante es Chinchón, que Chinchón es lo primero y otros slogans biensonantes que esperemos que después, si consiguen el poder, se sigan acordando de ellos.
Y por último, un ruego: que no hagan unos programas de gobierno demasiado largos que nadie sea capaz de leer, y menos de recordar; que nos digan cuáles son sus principales objetivos, pocos, para después podérselos recordar.
Y que sepan que EL PODER es trabajar por los demás. (O al menos, eso debería ser)