A partir de Francisco de Goya, los toros aparecen en los lienzos y esculturas de afamados artistas.
Sin ánimo de ser exhaustivos, podemos citar en primer lugar a Jose Gutierrez Solana, por su célebre cuadro “Toros en Chinchón” además de otros muchos sobre los toros, a los que era un gran aficionado.
Otro hito importantísimo a la hora de resaltar los toros en el arte, es sin duda Pablo Picasso, que quiso emular a Goya, dejándonos otra singularísima “tauromaquia” y enlazando el tema taurino con la mitología que aparece en multitud de ocasiones en sus grabados e incluso en su célebre “Guernica”,
Si hablamos de escultura, tenemos que poner en primerísimo lugar a Mariano Benlliure con sus toros realistas que demuestran el conocimiento que el escultor tenía de la morfología de estos animales.
Entre los pintores no españoles podemos destacar al colombiano Fernando Botero que nos ha dejado una muy personal estética de la fiesta taurina, tanto en sus lienzos como en sus esculturas.
Guillermo Muñoz Vera, chileno aunque residente en Chinchón, también se ha acercado en diversas ocasiones al mundo del toro para dejarnos sus cuadros hiper realistas con estampas de toros y toreros.
Tampoco podía faltar a esta cita, como un guiño cariñoso a nuestro pueblo, Ángel Simón “Quicile” que en sus cerámicas ha sabido captar el movimiento y la realidad de la fiesta popular de los toros en los encierros y capeas de los pueblos.
Y ya para terminar, mi humilde aportación a la iconografía taurina:
FIN