Como todos los años el cielo de Chinchón ha sido colonizado por los vencejos que a la caída de la tarde salen a cazar su alimento, librándonos a nosotros de los molestos mosquitos.
Como sabéis se quedan con nosotros hasta el día de Santiago que, después del encierro inician su éxodo en busca de otras tierras. Este año, cómo no habrá encierro, no sabemos cual pueda ser su referencia para su partida,