El pasado día 13 hacía mención al 90 cumpleaños de Eduardo Carretero. Hoy quiero hacer un pequeño homenaje a la que fue su mujer, y gran artista Isabel Roldan García.
Natural también de Granada, era prima hermana de Federico García-Lorca, con quien se crió de pequeña. Con Eduardo llegó a Chinchón y aquí vivio. Falleció el 31 de marzo de 1985 y para ella hizo Eduardo una preciosa lápida en el Cementerio de Chinchón.
Pero además, Isabel Roldán es una gran artista. Sus mosaicos, llenos de sensibilidad y colorido, nos muestran todo su arte y toda su ternura.
En el año 1991, la Fundación de los Nobles Oficios y las Bellas Artes de Chinchón, publicaron un precioso librito titulado: ISABEL ROLDÁN GARCÍA: MOSAICOS.
En él escribían sobre la personalidad y el arte de Isabel Roldán, José Hierro, José Luis Fernández del Amo, Luis Rosales, José Manuel Caballero Bonald y Manuel Alvar.
Hoy aquí, como homenaje a Isabelita, he querido escoger unas lineas que escribió su vecino en Chinchón y amigo, Manuel Alvar, como resumen de un escrito que tituló:
"Flores de Almendros"
“Isabel Roldán -allá en tierras granadinas, a una gran escultora llamaron la Roldana- Isabelita ha sentido la belleza no del árbol, no de la madera, sino de la débil criatura que es la flor, trasunto suyo la flor. Pero sus manos de mujer delicada han salvado la creación condenada a morir antes de tiempo, y con las guijas de colores en una mano y las cizallas en la otra, los dedos, incapaces de quebrar la hoja del acanto, han dispuesto las minúsculas partecillas minerales. Y el almendro ha florecido para siempre, con la voluntad de ser eterno o el recuerdo pertinaz.
Isabel ha salvado el efímero paso de unos días que se escapan, y los ha perpetuado en su más bella -por perecedera- imagen. Y ella, pueblo, enamorada del pueblo, desde su casa de zapatera prodigiosa, hará falaces y engañosos los sones de su guitarra:
Fueron mis esperanzas
como el almendro:
floreciendo temprano