Para la segunda jornada he seleccionado el soneto que Gerardo Diego dedicó a la Ciudad Encantada:
Ésta es la paz y el juicio de la piedra.
¿Fue por aquí el espanto de Gorgona?
Un mar de roca su estertor pregona
y, descarnadas las raíces, medra.
La mente, que a estas almas desempiedra,
va incubando, asistiendo, comadrona,
dando a la mole que se contorsiona
perfil de Salomón,furia de Fedra.
La forma aquí delira, aquí se cuaja.
Aquí,irredenta,la materia encaja
sus arrebatos prietos,subitáneos,
su balanza y su fiel. Se ha abierto el juicio
de la entraña con alma,el sacrificio,
la final inocencia de los cráneos.
Fotos: m.carrasco.m