Así se describe en el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar: Villa con ayuntamiento en la provincia, audiencia territorial y capitanía general de Burgos (14 leguas), partido judicial de Aranda de Duero (3), diócesis de Osma (7). Situada al S de una elevada cumbre, en medio de la cual hay un castillo arruinado; su clima es desigual; sus enfermedades más comunes las tercianas y cuartanas durante el otoño.
Tiene 260 casas; la de ayuntamiento; un gran palacio; un hospital para pobres; un convento de monjas franciscas en número de 5, y otro de carmelitas descalzos, todo propiedad y patronato de los condes de Miranda. Hay una iglesia colegial parroquial (Nuestra Señora del Rosario), con un cabildo compuesto de 19 prebendados, abad mitrado con jurisdicción vere nullius, 4 dignidades, 2 racioneros y 2 capellanes. Extramuros de la población se ve una cuesta muy espaciosa dedicada a Nuestra Señora de los Remedios, patronato también de los condes de Miranda. Confina N Arandilla; E Brazacorta; S Langa, y O Zazaón.
El terreno es muy extenso y de mediana calidad; por él corren las aguas del Arandilla y Pilde. Los caminos son locales; recibe la correspondencia de Aranda de Duero, por valijero.
Producciones: granos, legumbres, vino y cáñamo; cría ganado de todas clases, con especialidad lanar; caza de varios animales y pesca de truchas. Industria: 4 molinos harineros. Comercio: extracción de vino, importándose los artículos que faltan. Población: 169 vecinos, 681 almas. Capital productivo: 2.214.800 reales. Imponible: 223.415. Contribución: 36.471 reales 10 maravedíes.
En la actualidad cuenta con una población de 529 habitantes y una Superficie. de 64,53 km².
En sus folletos de turismo se anuncia como “Pueblo mágico de España” realmente tiene algo de Magia encontrarte con un pueblo tan pequeño pero que reúne una serie importante de monumentos.
Presume de tener la botica más antigua de España que todavía está en funcionamiento, aunque nosotros llegamos en domingo y estaba cerrada.
Todo el pueblo está muy bien restaurado y sus casas conservan la estructura tradicional.
Pero además tiene importantes monumentos:
• Castillo de Peñaranda de Duero: original del siglo x, construido con motivo de la repoblación, por Fernán González; fue reformado completamente en el siglo xv. Se levanta airoso vigilando la villa; la torre del homenaje inmutable destaca sobre los restos de muralla. Desde la altura hay una magnífica vista del caserío sobre el que se levanta imponente la silueta de la iglesia Santa Ana, y, al fondo, la vega del Arandilla. Fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento el 3 de junio de 1931.
• Palacio de los Condes de Miranda o de Avellaneda: construido en el siglo xvi por encargo de Francisco de Zúñiga Avellaneda y Velasco, tercer conde de Miranda del Castañar, en él pudo trabajar Francisco de Colonia. La portada luce el escudo de los Zúñiga entre tenantes y en su interior, traspasando el zaguán de entrada, se abre un elegante patio señorial con galería doble, desde el que se accede a las habitaciones nobles bellamente decoradas con espléndidos artesonados. En el Salón de Embajadores preside una elegante chimenea de estucos y destaca ahí por su originalidad una galería para los músicos.
Nota: Desgraciadamente no puedo ofreceros ninguna imagen de estas estancias porque la Junta de Castilla y León tienen prohibido hacer fotos, aunque no puedo entender el motivo)
Vecina al palacio preside, en el centro de la plaza, una picota o rollo jurisdiccional de elegantes líneas góticas. Fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento el 3 de junio de 1931.
• Iglesia de Santa Ana: excolegiata, comenzada en 1540, con portada barroca. En el interior hay un retablo neoclásico que presenta en altorrelieve a la santa titular, obra de Alfonso Bergaz, y coro tallado en nogal. En la portada cuenta con tres bustos romanos de Clunia.
La colegiata no la pudimos visitar porque estaba cerrada, ya que allí no se celebra el culto litúrgico. Actualmente se celebra en el Convento de San José del Carmen, que fue levantado en el siglo XVI.
Un precioso pueblo que sorprende al visitante y donde hay una buena oferta de alojamientos en casas rurales como el Refugio de Don Miguel, donde nos alojamos.