Dos miradas se amaron en secreto
durante muchos años. Dos palabras
no dichas. Dos palabras que nadie
no dichas. Dos palabras que nadie
habrá de pronunciar. Pobres tesoros
que guardan pobres páginas. (Lo mismo
que este roto jardín, el delicado
amor de Abderrahmán.)
Poema de Víctor Botas, fotos de m.carrasco.m