Lo del cabezazo de Zidane al italiano Materazzi estuvo mal. Lo de la patada de Rossi a Marquez, también estuvo muy mal. Pero ya está. Son dos acciones sin premeditación, en el fragor de la lucha deportiva. Y las dos acciones merecen una sanción, pero ya está.
Lo que pasa es que como hay que vender periódicos o minutos de programación, los periodistas no pueden dejar escapar estas ocasiones hasta rentabilizarlas totalmente.
Zidane ha sido, sin ninguna duda, uno de los mejores y más elegantes futbolistas de todos los tiempos: yo diría, incluso, de los más deportivos, pero un mal momento lo tiene cualquiera y recibir una provocación alevosa te puede sacar de quicio y puedes responder con un cabezazo.
"The doctor" parece un buen chico, y además es un excelente piloto de motos, como lo demuestran todos los títulos que ha conquistado; además es simpático y hasta ahora no había tenido demasiados roces con los compañeros, así que hay que pensar que se desquició con la forma tan personal de pilotar de Marquez, y por eso soltó la patadita, que le ha costado una sanción.
Ahora se hablará de si es suficiente, demasiado benévola o excesiva, y de eso se están encargando los que viven del deporte, pero sin arriesgar nada, o sea, los periodistas.
Pero vale ya; vamos a dejarlo ahí. No queramos sacar las cosas de quicio.