La Catedral de Ávila fue proyectada como templo y fortaleza, siendo su ábside uno de los cubos de la muralla. Está rodeada de varias casas o palacios señoriales siendo los más importantes: el de los Velada, el del Rey Niño y el de Valderrábanos, los cuales tenían asignada la defensa de La Puerta de los Leales o del Peso de la Harina.
Es la primera Catedral gótica de España, siendo la zona construida por Fruchel de estilo románico de transición al gótico. Posteriormente a Fruchel distintos maestros continuaron y modificaron el plan de obras ya en estilo gótico.
Del siglo XIII son el primer cuerpo de las torres y las naves y del XIV el segundo cuerpo de las torres (una de ellas incabada), el claustro, las bóvedas y los arbotantes. Ya en el siglo XV se terminan todas las obras de la catedral y en 1475 Juan Guas construye el reloj mecánico además de trasladar la primitiva portada occidental al lado norte.
La percepción espacial del templo se modifica sustancialmente con la construcción del coro; el trascoro, realizado por Lucas Giraldo y Juan Rodríguez, es una obra caliza de grandes dimensiones. A lo largo de los siglos se han ido construyendo diversas capillas como la de San Segundo y Los Velada en el siglo XVI. Otra obra importante de Juan Rodríguez en colaboración con Lucas Giraldo es el Altar de Santa Catalina.
El Altar mayor lo comienza, en 1502, Pedro Berruguete, autor de las ocho tablas de la predela: evangelistas, doctores de la iglesia, la Flagelación y la Oración en el Huerto, probablemente terminada por Santa Cruz, artista que continuaría la obra con las tablas de la Crucifixión, Resurrección y Epifanía. Finalmente termina el retablo Juan de Borgoña.
El Museo Catedralicio se encuentra en el interior de la Catedral de Ávila, ocupando la Capilla del Cardenal y las Salas del Tesoro y los Cantorales. En su interior alberga un interesante conjunto de obras entre las que cabe resaltar el retablo. También exponen los trabajos de Pedro de Mena, Morales y Fernando Gallego, así como la colección de cantorales del siglo XV de Juan de Carrión, un fragmento de tabla del siglo XII, que representa a San Pablo y la Custodia de Juan de Arfe.
Una visita que me atrevo a recomendar, aunque hay que advertir que en el interior no hay aseos.