Como ya casi es tradición, el Eremita, quiere recordar las efemérides que se celebrarán este año que comienza, por si alguien quiere conmemorar estos hechos de la historia de Chinchón.
Este año se celebra el 350 aniversario de la inauguración de la Ermita de San Roque, y esto nos da pie para recordar algunos datos de su historia.
Cuentan que durante la Edad media, la peste asoló toda Europa, y que un hombre acaudalado nacido en Montpellier, se entregó a la curación de los enfermos, con tal celo que él mismo se contagió de tan nefasta enfermedad. Murió, fue enterrado en Venecia, y elevado a los altares con el nombre de San Roque. Muchos pueblos de España le acogieron como patrono, a pesar de ser extranjero, cuando las repetidas epidemias seguían asolando nuestras tierras.
Chinchón fue uno de ellos y en su honor levantaron una pequeña capilla a la salida del pueblo. Pero era tan pequeña que apenas si podían entrar los celebrantes y algunos fieles., por lo que el 4 de abril de 1668 el Concejo decidió hacer otra más capaz, por no ser posible ensanchar la antigua por ser esquina a dos calles principales que tenían gran tránsito. Se compran unas casas que lindaban con la ermita por el precio de doscientos ducados, se derriban y se construye la nueva ermita. Las obras se realizan en parte con las limosnas de los vecinos, pagando la villa el resto con cargo a sus propios y rentas.
Para reedificar la capilla se convocó un concurso que fue adjudicado a Juan de Vergara, maestro de obras de Colmenar de Oreja, y las puertas las hizo Alonso Robleño, paisano del anterior.
La ermita actual es de estilo barroco, de mampostería cajeada con ladrillo, de una sola nave en forma de cruz, formando una pequeña cúpula en la confluencia con el pequeño crucero.
Se acuerda por el Concejo encargar un retablo al maestro estofador de Madrid, Martín de Velasco, a quien se entregó a cuenta cuatro mil reales, pagando el resto a plazos, terminándose el retablo y siendo inaugurado con motivo de la fiesta del santo del año 1673. Para hacer todos estos trámites el Concejo comisionó a don Pedro de Cabrera y Quiñones y a don Manuel Sanz del Negro.
La ermita ha sufrido repetidas reformas, a costa de la Hermandad de San Roque y la Virgen de Gracia, que comparte el patronazgo con el santo francés, y la última, realizada por la Comunidad de Madrid.
En el año 1716 el cura natural de esta villa, don Antonio Álvarez Gato, costeó la imagen del Santo, que fue trasladada desde Madrid por los vecinos del pueblo, ya que el sacerdote no encontraba medios para traerla, por lo que estuvo depositada varios meses en una iglesia de Madrid, donde causó admiración por la perfección de la obra. Esta imagen desapareció en la guerra civil y la imagen de San Roque, que ahora se venera en Chinchón es obra del escultor Víctor González Gil. De su taller salieron la Imagen de San Roque, la del Santísimo Cristo de Gracia, la imagen de la Virgen de Gracia, la de la Virgen de Fatima, la Virgen de las Candelas, y suyo es también el retablo de la Ermita de San Roque.
También en este año celebramos el 500 aniversario de la compra del Castillo de Casasola por el hijo de Pedrarias Dávila, Conde de Puñoenrrostro, que nos invita a recordar algo de su historia.
Existe un documento fechado de 15 de junio de 1449, que dirige el entonces Príncipe de Asturias y que después sería Enrique IV, a la Ciudad de Segovia, en el que hace mención a las reclamaciones efectuadas por los habitantes de Chinchón, contra Juan Contreras "el Viejo", por haber acotado el sitio de Casasola, porque lo había hecho término redondo sin guardar las ordenanzas de la Ciudad de Segovia, y porque había levantando una fortaleza. En este documento se reconoce que Juan Contreras había comprado los terrenos limítrofes y los había cercado para impedir que pastasen los ganados en sus tierras.
Por lo tanto se puede datar la construcción de este castillo alrededor de este año de 1449, y parece que la finalidad era la defensa de sus propiedades.
Juan Contreras, antiguo caballero quiñonero, era hijo de Juan González de Contreras, Regidor de la Ciudad de Segovia y padre de Vasco de Contreras.
Años después, cuando Isabel I ya es reina de Castilla, en el año 1479, sin duda a petición del Arzobispo de Toledo, ordena a los Diputados de la Hermandad de los Reinos de Castilla y León que dicten orden de detención y embargo de los bienes de Vasco de Contreras.
La administración del castillo fue encomendada a Pedrarías Dávila, conde de Puñoenrostro, cuyo hijo lo compró en el año 1523. En el año 1648 se creó el marquesado de Casasola a favor de los Dávila.