La semana pasada Isabel Pantoja concedió una entrevista a Pablo Motos en el Hormiguero. Dicen que todo estaba pactado previamente y que todo resultó muy edulcorado; digo dicen, porque yo no lo vi.
Me parece lógico que la tonadillera exigiese, posiblemente porque puede, una entrevista amable y no someterse a otra con sus "enemigos" declarados en la que seguro que intentarían "despellejarla" por todos lo medios.
Hasta aquí, todo normal. También es normal que, al día siguiente, Jorge Javier Vázquez en Telecinco, aprovechase la ocasión de que "no había sido aludido personalmente", para despotricar contra ella, y solo porque sabía que eso le iba a dar audiencia.
Lo que ya no me parece tan lógico y tan normal es que dos o tres días después, el programa de la mañana de la primera cadena de Televisión Española, la televisión que pagamos todos los españoles, dedicó una amplia tertulia para comentar la "noticia" extraordinaria de que la Pantoja había salido a comprarse unos zapatos; noticia que también estaba siendo ampliamente comentada y desarrollada en otras cadenas privadas, que como tales pueden hacer lo que quieran con sus dineros.
Me parece una vergüenza que la televisión pública no tenga unos programadores que no sean capaces de encontrar temas de mayor enjundia e interés cultural que la salida de compras de Isabel. A lo mejor es que no le pagan lo suficiente.
Claro que también a TVE, parece que lo único que le interesa es también quedar bien en lo de las audiencias.