Teatro Lope de Vega de Chinchón.
Es sabido que el Teatro Lope de Vega de Chinchón lleva el nombre del Fénix de los Ingenios, para recordar que donde ahora está el teatro estuvo el Palacio de los Marqueses de Moya, don Andrés de Cabrera y doña Beatriz de Bobadilla cuando los Reyes Católicos les concedieron el Señorío de Chinchón en el año 1480.
En este Palacio, casi cien años después, siendo don Diego Fernández de Cabrera y Bobadilla el III Conde de Chinchón, invitó a pasar unos días en el Palacio a don Pedro Fernández de Castro, Andrade y Portugal, IV Marqués de Sarria, VII Conde de Lemos, IV Marqués de Sarria y V Conde de Villalba. Al marqués le acompañaba su protegido don Félix Lope de Vega y Carpio, quien desde 1598 era su secretario y que estaba terminando de escribir una comedia que tituló "El Blasón de los Chaves de Villalba". El manuscrito autógrafo de esta comedia está fechado en Chinchón, el 20 de agosto de 1599. La obra se la dedicó el autor al pequeño hijo de su anfitrión, don Luis Gerónimo, que contaba entonces con la edad de 10 años; después de hacer la primera lectura pública en las veladas de esos días en el palacio de los Condes de Chinchón.
Luis Jerónimo Fernandez de Cabrera Bobadilla Pedro Fernández de Castro, Andrade y Portugal.
Inicialmente, esta comedia tenía por único título Los Chaves de Villalba. El manuscrito autógrafo de esta comedia, como hemos dicho, está fechado en Chinchón a 20 de agosto de 1599, existía a fines del siglo pasado en el archivo de la casa ducal de Sessa. Se ignora su paradero actual, pero en la Biblioteca Nacional existe una copia, sacada en 1781 por D. Miguel Sanz de Pliegos, archivero de aquella casa. Es documento importante, no sólo porque mejora en algunas cosas el texto de laParte X de Lope (1618), en que esta comedia salió impresa, sino porque da razón de las raras alteraciones que en ella mandó hacer la censura.
En la comediase trata de las guerras de Italia entre franceses y españoles, llevando los nuestros la mejor parte, como la llevaron en la realidad histórica, y no escaseaban conceptos hostiles y ofensivos para el amor propio de nuestros vecinos.
En esa época se vivía en paz con éstos desde 1598, fecha del tratado de Vervins; acababa de subir Felipe III al trono, y el Duque de Lerma, que en su nombre gobernaba, era pacífico por temperamento y por cálculo. Se dio orden al secretario Tomás Gracián Dantisco, censor de esta comedia, para que no la dejase representar sin que se hiciesen en ella algunos cambios, «por tocar en la historia que tocaba», y tanta importancia se dió al caso, que hubo una representación previa de la pieza, enmendada, en casa de un Consejero de Castilla, el licenciado Tejada, con asistencia de D. Pedro de Tapia, D. Juan Ocón y otros consejeros, y del célebre predicador de S. M., Dr. Terrones, los cuales la aprobaron y dieron por buena después de examinada. Este ensayo, que se verificó en la noche del sábado 30 de diciembre de 1600, muestra la atención que entonces se concedía a las cosas de teatro y el aprecio que ya se hacía del talento de Lope de Vega, todavía muy joven.
Félix Lope de Vega y Carpio.
Era difícil enmendar una comedia enteramente histórica y cuyos personajes eran conocidos de todo el mundo. Los censores sólo hicieron unos pequeños cambios, como poner albanés en vez de francés , y Albania en vez de Francia , sin reparar que muchas veces se destruía el verso; y se disfrazaron un poco algunos nombres y apellidos, escribiendo Oristán por Guzmán , rey Enrique por rey Fadrique (de Nápoles), Dionís por Luis duodécimo (de Francia). Pero como al mismo tiempo quedaban otros muchos sin alteración, resultó un galimatías, que después se procuraron remediar en posteriores ediciones, restableciendo el primitivo texto.
Es comedia genealógica, de poco valor, como casi todas las de su género. Está fundada en una anécdota, probablemente fabulosa, que Lope hubo de recoger de la tradición oral, porque no la he encontrado en ningún libro de historia, ni siquiera en la obra manuscrita de D. Juan Duque de Estrada sobre el linaje de los Chaves.
El mismo Lope es quien la refiere de este modo en las notas a su novela pastoril La Arcadia , que publicó un año antes de escribir la comedia:
«Villalva, o Chaves de Villalva, fué un caballero español, natural de Truxillo, cuya valerosa hazaña, tan digna de memoria”
Como esta acción caballeresca no bastaba para llenar una comedia, Lope la dilató con una intriga amorosa mil veces repetida en su Teatro, y con muchas escenas históricas en que intervienen el Gran Capitán, Diego García de Paredes y los generales franceses Aubigny (Mosiur de Aubení) y el Duque de Nemours, a quien llama Namurcio. Hay algún trozo poético de mérito, por ejemplo, la narración del desafío de Barleta en el acto segundo, y el reto de Chaves de Villalba en el tercero, y el conjunto debió de agradar por la representación animada de la vida soldadesca, por la jactancia patriótica y por el aparato escénico de la batalla entre Chaves y el señor de Aspramonte.
En el libro III de La Arcadia (tomo VI de la edición de Sancha, (página 207) puso Lope esta inscripción en loor del honrado caballero Chaves de Villalba , que en honra del Rey Católico venció en Roma aquel celebrado desafío:
«Desafíos puso en Roma
Un Valon, que el Rey francés
El mayor del mundo es,
Y en su honor las armas toma.
Yo dixe que el Rey de España;
Y le maté peleando,
Y dióme de oro Fernando
Dos águilas por la hazaña.»
Esta comedia, que está catalogada por Menéndez Palayo dentro de su estudio sobre el teatro Lope de Vega, en el Apartado V: Encuadrado en el capítulo IX: CRÓNICAS Y LEYENDAS DRAMÁTICAS DE ESPAÑA, se le asigna el número LXXIV. EL BLASON DE LOS CHAVES DE VILLALBA no es de las obras más conocidas de Lope de Vega, pero para nosotros muestra la curiosidad de que fue terminada de escribir en nuestro pueblo, el día 20 de Agosto de 1599.