La traducción literal del
italiano es “Dulce no hacer nada” y quieren decir, más o menos, que es muy
agradable eso de estar rascándose la barriga tumbados a la bartola, sin hacer nada.
Y esto es lo que debieron pensar
nuestras autoridades municipales desde finales del siglo XIX; porque desde entonces,
cuando se creó la “Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de
Chinchón” que tanto contribuyó al progreso de nuestro pueblo, se ha ido pasando
el tiempo sin haber aportado nada importante a la modernización de Chinchón.
Durante todo el siglo XX se fue
dejando pasar el tiempo sólo ocupándose de ir poniendo parches a los problemas
ordinarios, sin proponer actuaciones de futuro para Chinchón. Posiblemente sólo
hay dos excepciones: la creación del Instituto de Enseñanza Media y la construcción del Parador de Turismo.
Durante todo este tiempo, Chinchón dejo de ser
cabeza del Partido Judicial, perdió el Juzgado de Primera Instancia, el Registro
la Propiedad (últimamente recuperado) y no se hizo nada para traer algo de
industria que paliase la pérdida de puestos de trabajo que se iba produciendo en
la agricultura.
Claro está que esta dejación
mantenida durante tanto tiempo, sin hacer nada por mejorar las condiciones del
pueblo, llevó a un alarmante deterioro en la arquitectura y urbanización del pueblo
hasta mediados del siglo pasado que, poco después, nos trajo el premio no
buscado de la llegada del turismo que encontró un pueblo viejo y destartalado,
pero bello y con la pátina de un pasado histórico importante y atractivo.
Luego, las iniciativas
particulares como el Festival Taurino, los primeros restaurantes, la Pasión,
los Carnavales medievales, las exposiciones de pintura,etc. etc. hicieron una promoción turística
importante a la que, después de algunos titubeos, se fueron uniendo las
autoridades municipales y, sobre todo, las autonómicas que hicieron grandes
obras de infraestructura en la reparación de la plaza y sus principales
monumentos.
Pero Chinchón tiene pendientes,
al menos, dos importantes carencias: La redacción de un Plan Urbanístico que
complete y modifique el existente de los años 70 del siglo pasado y el problema
de la movilidad que afronte definitivamente el problema del aparcamiento. En
ambos casos se han ido dando soluciones parciales, pero ya es hora de afrontarlos
con medidas definitivas, que con un poco de imaginación se pueden encontrar.
Ahora que va a iniciarse la
campaña electoral, sería bueno que las distintas formaciones nos diesen sus propuestas
para afrontar estas necesidades ineludibles para el futuro de nuestro pueblo.
También esperamos con impaciencia
el resto de sus propuestas, que les rogaría se concreten lo más posible y no se
pierdan en promesas etéreas que todos sabemos que no se van a realizar.
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