Hemos
llegado al Castillo de los Condes.
Recreación del castillo
Cuando
en el año 1480 los Reyes Católicos autorizan a los Señores de Chinchón a
construir un castillo en Odón y otro en Chinchón, estaban haciendo una
excepción a la norma que ellos mismos dictaron, según la cual ordenaban a los
nobles desmochar sus castillos.
Pero
es posible que el castillo de Chinchón pudiese existir anteriormente. En un
documento fechado en la Ciudad de Burgos, a 7 de junio de 1475, firmado por el
escribano Fernán Dálvarez, en nombre de los Reyes Católicos, se reconocen los
servicios prestados a los Monarcas a los hermanos Francisco y Pedro Díaz de
Ribadeneira en la defensa de la fortaleza de Chinchón contra sus enemigos en la
guerra de sucesión entre los partidarios de Juana la Beltraneja y de su tía
Isabel. Según esta información ya existía una fortaleza o castillo en la misma
ubicación, que bien pudo ser construido por los Caballeros Quiñoneros, cuando
llegaron a Chinchón a principios del siglo XIV, por lo que los Señores de Moya
se pudieron limitar a restaurar y, posiblemente, ampliar la edificación ya
existente.
Recreación del castillo según un dibujo de Iñigo Álvarez de Toledo.
No
obstante, hay que aclarar que el castillo actual nada tiene que ver con el de
aquella época.
Aquella
fortaleza, según cuentan algunos cronistas, debió ser de traza gótica, de
tamaño más pequeño que el actual: "un baluarte cuadrilongo con cubos angulares
a base de escarpas, a medio kilómetro escaso al mediodía de la población".
La primera constancia documental de la construcción de esta fortaleza está en
un acta notarial de 26 de marzo de 1500, en la que se indica la presencia del
Alcaide del castillo don Gonzalo Sánchez de Cortinas.
Ruinas de parte de la torre del homenaje.
Además
de la fortaleza propiamente dicha, tenía a su alrededor una muralla almenada,
también flanqueada por torreones, que cercaba el castillo por el norte, este y
oeste, es decir, toda la parte superior, dejando en su interior el muro y
torreones de la plaza de armas.
Pero
el castillo de los Señores de Chinchón tuvo una vida no demasiado larga, puesto
que sería destruido en el año 1521 por los Comuneros que llegaron desde
Segovia, aprovechando que el recién nombrado primer conde de Chinchón luchaba
junto a su hermano en el Alcázar de Segovia.
Subterraneos del castillo.
El
castillo fue totalmente arrasado y permanecería en ruinas hasta que el biznieto
de don Andrés y doña Beatriz, lo volviese a reconstruir, entre los años 1590 y
1598, quien dice en su testamento que llevaba gastados cincuenta mil ducados
sin haber salido de los cimientos.
Y
este es el castillo, aunque hoy prácticamente en ruinas, que hizo el III Conde de Chinchón don Diego Fernández
de Cabrera y Bobadilla.
Detalle de los subterráneos del castillo.
La
tipología del castillo es la propia de las fortalezas de la Edad Media,
adaptada al uso de la artillería. Por ello tiene un zócalo ataludado para
prevenir la colocación de minas por los zapadores, escasa altura para ofrecer
menos blanco a los proyectiles y troneras para las bocas de los cañones.
Circunda interiormente todo su perímetro una galería para la instalación de las
piezas de artillería, con troneras cada dos metros, que actualmente están
cegadas por materiales de derribo, ya que las piedras que las ahormaban fueron
saqueadas. La parte exterior de estas troneras estaban rematadas en pequeños
ventanales con cerco de sillería, a la altura de la terminación del zócalo en
forma de talud.
Aquí
podemos admirar sobre la puerta de entrada el Escudo familiar de los Fernández
de Cabrera y Bobadilla.
Vista panorámica de Chinchón desde la plaza de armas del castillo.
Sin
embargo el castillo sólo permanecería intacto hasta la guerra de Sucesión. En
el mes de agosto de 1706 el ejército del Archiduque Carlos, al mando del
Marqués de las Minas, llega al término de Chinchón, donde ocasionó grandes
daños en el pueblo y en las propiedades de los condes, tanto en el Castillo
como en el Palacio, que desde entonces quedó prácticamente destruido.
Entrada principal del castillo con el Escudos de los condes de Chinchón
Un
siglo después, en 1808, durante los tres días de asedio a Chinchón, sufrió el
expolio y el incendio de la Brigada Polaca, al mando del mariscal Víctor.
Finalmente, el castillo sufrió un incendio en la parte
noroeste a consecuencia del almacenamiento de cáñamo.
Vista panorámica desde la plaza de armas del Castillo de Chinchón.
A
partir de entonces, parte de sus materiales se aprovecharon en la reparación de
caminos, cercas y casas. Su último uso en el pasado siglo, fue como fabrica de
licores, sufriendo un nuevo incendio.
Rodaje de un capítulo de la serie "Aguila Roja" de TVE.
En
la actualidad está a la espera de que se le dé un destino más acorde con su
prestancia y su historia, mientras sirve, en algunas ocasiones, de escenario de
rodaje en producciones cinematográficas.