Son muchas y muy buenas las esculturas que se pueden admirar en la Catedral de Burgos, pero posiblemente habría que destacar toda la capilla llamada del Condestable. Edificada sobre
la capilla central de la girola, sustituye a la primitiva capilla gótica
dedicada a San Pedro. La nueva gran capilla fue encargada por los Condestables de Castilla Pedro Fernández de Velasco y Mencía de
Mendoza y Figueroa para servir de panteón familiar y aunque su denominación popular sea la de
Capilla del Condestable (o de los Condestables), su nombre exacto es Capilla de
la Purificación de la Virgen, a la que estaba consagrada.
Todas las obras que aparecen en este reportaje forman parte de la decoración de capillas, naves, columnas y retablos. Todas ellas se encuentran en un perfecto estado de conservación, que aún se está realizando, pudiendo admirarse la policromía de muchas de ellas, para darles una estética que recuerda su estado original.
Fotografías: m.carrasco.m.