En el año 1974 la Ciudad de Chinchón fue declarada "Conjunto histórico-artístico", y en la memoria justificativa se destaca, entre otros valores, la famosa plaza, que define como "uno de los más valiosos ejemplos de plazas españolas, genuina representación de arquitectura popular".
En el año 1985 se aprobaban unas “normas subsidiarias”, que entonces se pensaron con carácter transitorio, en tanto se redactaba un “plan general de urbanismo” para Chinchón, y que nunca se llegó a concretar, por lo que estas normas del año 1985 son las que siguen vigentes para el ordenamiento urbanístico de Chinchón.
Han pasado más de 23 años y la situación de Chinchón ha cambiado mucho. La falta de este plan general de urbanismo ha ocasionado demasiados quebraderos de cabeza a los responsables de la política urbanística de Chinchón y, sobre todo, a los sufridos chinchonenses que han querido edificar o restaurar sus casas durante este tiempo.
Una de las principales causas de estas dificultades ha sido el problema de armonización, entre la normativa en materia de construcción, que emana de Patrimonio Nacional con motivo de haber sido declarado Chinchón "Conjunto histórico-artístico", y las necesidades de los propietarios para construir o rehabilitar sus viviendas.
La mayoría de las viviendas de Chinchón son muy antiguas. Más del 21% son anteriores al año 1900 y más del 50% están construidas antes del año 1960.
El 17% de las viviendas de Chinchón están vacías y cerca del 25% son viviendas secundarias. La media de ocupación por vivienda es de 2,81 personas.
Conjugando todas estas cifras, nos encontramos que la densidad de población en Chinchón es de 33,24 habitantes/ Km2, lo que es 18 veces menor que la de la Comunidad de Madrid (634,7 habitantes/ Km2) y menos de la mitad que la media nacional (79,0 habitantes/ Km2).
Efectivamente, el casco urbano de Chinchón están muy poco habitado. Las casas son demasiado grandes y muy antiguas, generalmente adaptadas a la actividad agrícola para las que fueron concebidas y que ya han quedado obsoletas, puesto que el Sector primario (Agricultura y Ganadería), que ocupa a un 11,8% de la población, es el sector con menor implantación dentro del municipio, frente al 50,1% servicios, 17,9% construcción y 20,2% industria.
Por otro lado, la población de derecho de Chinchón ha aumentado levemente en los últimos años: 4.666 en 2003, 3.765 habitantes en 1991, 3.849 en 1996 y 3.856 en 1998.
Parece claro que es urgente y necesaria la redacción de un plan general de Urbanismo. Durante estos años, han sido varios los intentos que se han realizado para su redacción, pero como el plazo para hacerlo superaba el tiempo en que han permanecido en el poder los distintos partidos políticos (PP. y PSOE.), unos y otros se han encargado de anular los proyectos que los otros habían iniciado.
Afortunadamente, esta situación de indefinición ha librado a Chinchón del crecimiento urbanístico desmedido y especulativo que nos ha rodeado en los pueblos de la zona. Como tantas veces, Chinchón se ha librado de “males mayores” por la inacción de sus autoridades.
Pero ahora, posiblemente, sea el momento oportuno para atacar este asunto de suma importancia para el futuro del pueblo. Ya no existe la presión especulativa de la necesidad de suelo urbanizable una vez que se ha desinflado la burbuja urbanística. Además éste debe ser un proyecto de todos y ningún partido debe imponer su concepción particular, sino que se debe consensuar lo que sea mejor para todos.
No es cuestión de plantear cúanto suelo se debe recalificar, sino cuáles son las necesidades reales para hacer más habitable nuestro pueblo, rehabilitar el casco antiguo para dar cabida a los habitantes actuales y los que se estimen que va a tener Chinchón a medio plazo y entonces, si es necesario, pensar en qué terrenos sería necesario recalificar.
Lógicamente, esto no deja de ser una opinión particular, y expertos, más sabios, hay que deben dar su opinión. Sólo pienso que es un buen momento para afrontar la redacción del Plan General de Urbanismo que Chinchón necesita, y habrá que buscar una solución en la que se imponga la lógica haciendo que las necesidades de sus habitantes sean compatibles con el buen gusto y las medidas dictadas por Patrimonio, para conservar la fisonomía artística de nuestro pueblo.
Por una información en la página web del Ayuntamiento conocemos esta noticia:
32.000 viviendas de la Comunidad de Madrid se rehabilitarán en 12 municipios, entre ellos Chinchón.
La Comunidad de Madrid ha aprobado la rehabilitación de 31.981 pisos ubicados en 17 nuevas Áreas de Rehabilitación Integral de 12 municipios de la Región, lo que supondrá mejorar la calidad de vida de aproximadamente 110.000 ciudadanos madrileños.
La primera fase de esta iniciativa, que incluye obras de mejora en 10.500 viviendas, un 32,8% del total, contará a partir de hoy con cofinanciación estatal tras la firma de varios acuerdos entre la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, y la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor. En la ejecución de estas obras, se prevé invertir 49,1 millones de euros.
La primera fase de esta iniciativa, que incluye obras de mejora en 10.500 viviendas, un 32,8% del total, contará a partir de hoy con cofinanciación estatal tras la firma de varios acuerdos entre la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Ana Isabel Mariño, y la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor. En la ejecución de estas obras, se prevé invertir 49,1 millones de euros.
Chinchón, con 69 viviendas y una inversión total cercana a los 830.000 euros es uno de los municipios que se va a beneficiar de este acuerdo. Las viviendas que se van a beneficiar están situadas en el “Barrio del Pilar”.
Está muy bien que se rehabiliten las viviendas del Barrio del Pilar, contruido hace unos treinta y tantos años, pero es necesario un plan más ambicioso que se encamine a la rehabilitación integral del casco antiguo de Chinchón, donde muchas de sus viviendas, como hemos visto, fueron construidas antes del año 1900.
¡Tendremos paiciencia!