"Con libros como este, las modas y la globalización en la que inevitablemente nos vemos inmersos, no acabaran nunca del todo con la herencia de una de las mejores cocinas del mundo".
PRÓLOGO.
Preámbulo.
Presentación.
Los carnavales-Los quintos. La Semana Santa-La Pascua de los Hornazos. Las bodas. El alboroque. El Corpus Cristi.
2.VERANO:
Los ajos. La vega de Chinchón. Fiestas de San Roque. Los encierros de Chinchón. La Plaza Mayor.
3.OTOÑO:
La vendimia-el vino y el anis. El Festival. El Castillo. Las reuniónes y los cumpleaños. La Vieja Capilla del Conde.
4.INVIERNO:
Los olores de Chinchón. Las Navidades. San Antonio Abad. Las olivas-El aceite. La matanza.
EL FINAL: ¡¡Silencio!!.. Motor... Cámara... ¡¡Acción!!
Y como muestra del contenido literario del libro, trascribo, a continuación, uno de sus capítulos, titulado: “Los olores de Chinchón”
Y el olor a las mieses maduras, que traían hasta el pueblo las ventiscas de las tormentas veraniegas y que se mezclaban con el olor a sangre de toro revuelta con la arena de la plaza después de la corrida. Y para cerrar el ciclo, el olor dulzón de las uvas que habían madurado con los últimos calores del verano y que hacían su último paseo desde la viña hasta la prensa de la bodega en pesados cubetos de madera soportando el monótono traqueteo de los carros.Pero entre todos los olores, nuestro recuerdo más querido es el olor de la cebolla, cuando nuestra abuela estaba preparando el sofrito para hacer...”