Aunque ya conocía la pintura de Ulpiano Checa desde que estudié la invasion de los bárbaros, por su impresionante cuadro que ganó la medalla de oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes, y sobre la que nuestro paisano Enrique Segovia Rocaberti escribió:
La invasión de los bárbaros.
“Tiene el cuadro tal vigor,
tal sello de valentía
y tal fuego y tal color,
que la inmesa mayoría
le tiene por el mejor”.
Pero después fue mi amigo Ángel Benito, quien en su libro “El pintor Ulpiano Checa”, me ayudó a conocer mejor su obra que ya he visitado en varias ocasiones en el Museo que tiene en Colmenar de Oreja.
Y hoy, que no tenia mucho que hacer me he decidido a visitarle en su pueblo natal, virtualmente, claro, para recorrer sus calles, ver sus iglesias y comer en su plaza mayor que es también uno de los mejores exponentes de la arquitectura popular madrileña.
Ulpiano Checa pinto en varias ocasiones su pueblo; a mi siempre me ha gustado “La llegada del tren a Colmenar de Oreja” y este dibujo de los tinajeros, una industria que antaño fue importante en el pueblo.
Como sabéis, Colmenar tiene 7810 habitantes y está situado en la meseta hidrográfica de los río Tajo y Tajuña. Su altitud al nivel del Mediterráneo es de 753 metros en el batiente de la puerta norte de la iglesia de Santa María la Mayor. El punto más alto del término está en Navarredonda a 780 metros, y el más bajo en el río en su entrada en el término cuya altitud es de 510.
La plaza mayor.
De edificación iniciada en 1676, se constituyó en uno de los magníficos ejemplos de las típicas plazas porticadas castellanas cuando se finalizó en 1794. Integrada en ella se encuentran la Casa Consistorial y del Pósito. Su paño sur da a un majestuoso conjunto arquitectónico conformado por los Jardines de Zacatín, la boca del túnel de piedra del mismo nombre (que cruza bajo la plaza de parte a parte), y, los abrevaderos. Ha sido el marco de multitud de películas y series televisivas. En las Fiestas Populares tanto en mayo como en septiembre, es instalada una plaza de madera portátil con tendidos, y así poder celebrar en ella todo tipo de actos taurinos, algo a lo que el pueblo sigue con gran devoción y tradición.
El Teatro Municipal Diéguez.
Este teatro está construido sobre el antiguo Hospital de la Caridad. En el siglo xix se le llamó corral de comedias y luego teatro de la Caridad. En la actualidad se denomina así en memoria de Antonio Diéguez Cruz.
El Museo Ulpiano Checa.
Contiene la más amplia colección de la obra de Ulpiano Checa (1860-1916), en gran parte pintura histórica de finales del siglo xix, pintura orientalista y obra de género. El edificio, restaurado y ampliado, tiene su acceso por unos cuidados jardines, donde además del busto del pintor, se ubica un monumento a los elementos característicos de la ciudad: la piedra y la tinaja.
Iglesia de Santa María la Mayor.
Construida por la Orden de Santiago en piedra caliza extraída de las cercanas canteras de caliza de Colmenar de Oreja, en el segundo tercio del siglo xiii, fue ampliada durante la segunda mitad del siglo xvi. En 2008 se restauraron las pinturas y se cambió el suelo. Además, desde el año 2009 cuenta con un vistoso órgano construido por el organista alemán Gerhard Grenzing, donado en su totalidad por la vecina María Pérez García, quien quiso contribuir de esta forma al patrimonio de Colmenar de Oreja. Gracias a su gesto se puede disfrutar de preciosos conciertos. Se encuentra a cien metros de la Plaza Mayor, contiene murales de Ulpiano Checa.
La Ermita del Cristo.
La ermita del Santísimo Cristo del Humilladero puede considerarse el tercero de los monumentos más importantes de la Ciudad, patrón de los colmenaretes. La ermita agrupa distintas construcciones en distintas épocas; una preciosa capilla del siglo xvi, de pequeñas proporciones y planta en forma de cruz latina con una diminuta cúpula sobre el crucero, a la que después añadieron un camarín por la espalda, una sacristía en el lateral izquierdo, y unas habitaciones para el capellán en el lateral derecho, antepuesta a la anterior, de estilo barroco, obra de Bartolomé Valtierra, de amplias proporciones.
El Convento de la Encarnación del Divino Verbo.
Pertenece a las monjas Agustinas-Recoletas y se conoce en Colmenar de Oreja con el nombre del Convento de las Monjas. Tiene una superficie de más de 7000 metros cuadrados y está compuesta por tres cuerpos y un huerto. Construido a mediados del siglo xvii, fue fundado en 1636 por Diego de Cárdenas y Catalina Ponce de León.
La bodega de Jesús Díaz, en Colmenar de Oreja, es historia de la denominación de origen de Vinos de Madrid. En 1979 empezaron a hacer vinos con criterio de calidad y a comercializarlo un año después por 100 pesetas la botella. La Bodega de Jesús Díaz se encuentra dentro de un antiguo convento franciscano del s. XV y sus tinajas son una joya de 1906. De hecho, es la única bodega que sigue haciendo vino en tinaja de barro y se les considera los precursores de la Denominación de origen de vinos de Madrid.
También Colmenar de Oreja ofrece una apreciable oferta gastronómica y hay que resaltar su plato mas típico: la carne al desarreglo y la típica “poza” que también es representante de la gastronomía popular en toda la comarca.
Ha sido un viaje muy placentero y agradable, además de sabroso y nutritivo. Probadlo.
Las fotografías están seleccionadas de internet; pero no me he resistido a recordar esta de Jose Luis de Pablos, que ya utilicé cuando hice un reportaje sobre el ilustre fotógrafo de Colmenar de Oreja, en la que nos muestra una panorámica de su plaza, desde el balcón del Ayuntamiento, en día de fiesta.