¿Cómo es posible? Syriza, en Grecia; el Brexit en Inglaterra; el "no" al acuerdo de paz en Colombia; ahora Donald Trump en Estados Unidos. ¿Es que todo el mundo se ha vuelto loco?
Y todavía, esto no ha hecho nada más que empezar. Tenemos a Marine Le Pen en Francia, a la vuelta de la esquina; a los neonazis en Alemania y si no se toman las medidas oportunas, a menos que nos descuidemos, los catalanes votan separarse de España, aunque no tardasen mucho en arrepentirse como ya se están arrepintiendo los ingleses, griegos, colombianos y posiblemente no tarden demasiado en arrepentirse los americanos.
Y mira que se les había advertido a todos ellos. ¡No votéis eso, que es muy peligroso!
Pero ni caso. Y pasa lo que pasa.
¿Es posible que casi 60 millones de americanos se equivoquen a la vez? ¿O es que ya estaban hasta las narices?
No, todo esto es el fracaso de una clase política que no ha querido ver que algo estaba cambiando en la sociedad y que pensaba que con el argumento del miedo era suficiente, sin cambiar nada; que la globalización tiene muchas caras y, sobre todo, muchas repercusiones que los dirigentes no han sabido calibrar. Los centros de opinión se han desplazado de las grandes cadenas a las redes sociales; y hasta un "don nadie", como yo, puede dar su opinión y ponerla en la red a las pocas horas de ocurrir un acontecimiento tan importante como la elección del Presidente de los EE.UU.
¡Y mira que la gente lo estaba advirtiendo desde el 15 de mayo de 2011!
Ah, y la noticia es que DONALD TRUMP ha ganado las elecciones en los Estados Unidos;
Ah, y la noticia es que DONALD TRUMP ha ganado las elecciones en los Estados Unidos;
¡De verdad!