La moda de finales del XIX y principios del XX en Chinchón tenía la característica principal en su permanencia. Como apenas si llegaba información de las tendencias parisinas, ni incluso de la capital, los modelos iban pasando de año en año y apenas si se modificaban en algún pequeño detalle, lo que conseguía que ninguna mujer se pudiese enfadar si coincidía con el mismo traje con una amiga en cualquier acontecimiento festivo o ceremonial.
Tenemos en primer lugar la chaqueta de novio elaborada en pana de primera calidad, con apliques de tela en solapa, cuello y bolsillos. A su lado el vestido de fiesta de la mujer, que para estas ocasiones se permitía alguna frivolidad en el color de la falda, azul en este caso.
Estos dos modelos nos presentan:
El traje de diario, compuesto de falda, blusa y delantal, como se puede observar de colores grises-pardos, llevando sobre los hombros un chal corto de lana, conocido como "la chaparrona". Para los días de frío se utilizaba una manta de lana o paño, que después veremos.
Y el traje típico, con su falda de paño, blusa negra, mantón de Manila y delantal, con botas ajustadas a la pierna con botonadura.
Estos dos jóvenes nos presentan los trajes de diario con su blusa gris, la gorra o boina y una manta al hombro. A su lado el traje típico con chaleco y pantalones de pana negro atados con las correillas, camisa blanca sin cuello, faja negra a la cintura y alpargatas blancas.
En el traje de diario, los hombres mayores también se utilizaba la blusa negra.
Aquí vemos unos complementos como son las faltriqueras que, como se ve, eran pequeñas bolsitas de tela que se colgaban debajo del delantal para guardar el dinero. Tambien vemos unos guantes blancos de fiesta y unas alpargatas con cintas negras.
Tenemos aquí un velo de misa de blonda negra que la mujer lucía en la iglesia y también por la calle para cubrir su cabeza. Al lado derecho tenemos la manta de abrigo que utilizaban las mujeres en invierno. Esta manta es de paño, pero también las había de lana, siempre en color negro.
Una muestra del ajuar, en el que se puede apreciar una sábana con el embozo bordado y dos fundas de almohadón también bordados. Las jóvenes antes de casarse tenían que confeccionar todo el ajuar con primorosos bordados, que tardaban años en hacerlos.
Y para terminar, dos muestras de ropa interior, del hombre y de la mujer. Se sobreentiende que estas dos prendas íntimas eran de invierno. No obstante, se puede apreciar el glamour de estas prendas y se puede intuir lo atractivos que estarían él y ella con estos modelos, sin duda precursores de las creaciones actuales de Victoria´s Secret.
Desde aquí quiero agradecer al Museo Etnológico "La Posada" de Chinchón, las facilidades que me ha dado para poder tomar las imágenes que ilustran el artículo.
Desde aquí quiero agradecer al Museo Etnológico "La Posada" de Chinchón, las facilidades que me ha dado para poder tomar las imágenes que ilustran el artículo.