En varias ocasiones os he invitado a recorrer distintos parajes de los alrededores de Chinchón. Incluso os he hablado en este blog de la Vega de San Galindo, de la Laguna de San Juan y del Castillo de Casasola.
Hoy vamos a recorrer el Camino de San Galindo, que no es precisamente el Camino de Santiago, pero que siempre es agradable andarlos acompañado. Con el asesoramiento y el vehículo de Miguel, vamos a iniciar el camino:
Hacía cerca de sesenta años que no recorría el camino. Había pasado por aquí en alguna ocasión, pero de paso, con prisas y sin fijarme demasiado. No era igual que cuando bajaba con mi padre a la Vega en el carro, cuando llegabas a conocer cada piedra, cada bache y hasta los matojos de las lindes.
La primera sorpresa ha sido ver el monte conocido como "el montón de trigo", totalmente cubierto de un pinar ya frondoso.
Parte del trazado del camino fue modificado hace años, para salvar algunos desniveles, por eso me parecía casi desconocido.
Después. a lo largo del barranco de Valdelaspozas, nos vamos acercando a los escarpados montes del Salitral, que va a ser una de las etapas de este viaje.
Bajando, a la izquierda, he vuelto a encontrarme con la fuente de "Las pilas" donde bebían las caballerías, cuando terminada de la faena, había que volver al pueblo a la caída de la tarde. Ahora se ve que ya nadie se acerca a la fuente para saciar su sed, por lo que su estado es de total abandono.
Y cuando ya estamos cerca de la vega, nos podemos asomar al barranco que nos ha acompañado en la última parte del camino, y ver la parte posterior de los montes del Salitral.
Y estamos llegando ya a la Vega. El próximo día os enseñaré el puente de San Galindo.