En la noche del sábado al domingo pasado, uno o varios individuos entraron en el Cementerio de Chinchón, ocasionando distintos daños en las tumbas.
Fuentes no oficiales, pero generalmente bien informadas, aseguran que el móvil de este acto no fue el robo, puesto que los intrusos no se llevaron los crucifijos de cobre ni los adornos de plomo de las tumbas, que suelen ser el objetivos habituales de los robos en los cementerios.
Estas mismas fuentes informan que hubo profanación de varias tumbas, llegando a sustraer algunos huesos humanos.
Las autoridades policiales han iniciado una investigación para aclarar este macabro suceso, que conmocionó a la opinión pública en Chinchón, no habiéndose descartado ninguna vía de investigación.
Ayer lunes, el cementerio fue visita obligada de los chinchonenses, para conocer si las tumbas de sus deudos estaban entre las afectadas.
Un hecho lamentable que provoca la repulsa de todos los vecinos del pueblo.