Uno de tantos chistecitos sobre los “mangoneos” que se traen en la actividad política. Algunos hasta tienen gracia, otros no tanto. Éste tiene su “aquel”.
Efectivamente hay corrupciòn, efectivamente hay quienes se aprovechan de los cargos públicos para su bien personal, pero ésto ni es general, ni incluso mayoritario. Ésto sólo es síntoma de la salud moral de la sociedad.
Como chiste está bien, incluso gracioso... pero hay quienes se están encargando de hacer creer a la sociedad que ésto es lo “normal” y que la culpa es de “la democracia”.
Hay que tener mucho cuidado, porque cualquier tiempo pasado no fue mejor...