Recientemente en España se exhibieron, con el título de "La última sesión", las fotos que Bert Stern sacó a Marilyn Monroe para la revista "Vogue" en 1962 y en las que la actriz, días antes de su muerte, accedió a posar desnuda, ofreciendo así la faceta más humana de un mito, que muestra esa enorme cicatriz que la hacía imperfecta.
Sin embargo, el lunar en la mejilla de su rostro es de los más famosos por lo que es casi imposible no reconocerla.
Marilin lo tenía todo: belleza, simpatía, talento… Sin embargo, a pesar del éxito profesional, ella misma acabó confesando que en su vida personal no fue feliz. Su falta de autoestima le hizo fallar en las relaciones de pareja y sentir falta de seguridad en sus apariciones públicas.
De entre los muchos fotógrafos que la retrataron, hay que destacar a Eisenstaedt, que fue un gran amigo de la familia. En la primera foto le vemos retratado con Marilyn, y en las dos últimas vemos a Marilyn con sus maridos Di Magio y Arthur Miller.
Otro de los fotógrafos que traspasó el umbral de lo profesional, para convertirse en un gran colaborador de Marilyn fue Milton Green, con quien, en el año 1954 funda "Marilyn Monroe Productions".
Aunque en 1955 Fox interpone una demanda en su contra por incumplimiento de contrato, ese mismo año firmó con ese estudio por ocho millones dólares por siete películas.
Estas son algunas de las fotogradías que dejó de su convivencia con Marilyn Monroe.
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