Tenía su piso en Madrid, la casa del pueblo, un apartamento en la playa y un chalet en la sierra.
El coche del trabajo, el utilitario, un todoterreno y una moto de setecientos cincuenta centímetros cúbicos.
Un niño -precioso-, un perro para ir a cazar, y su mujer...
Estaba dudando si cambiar el piso de Madrid, comprar un monovolumen para sustituir al utilitario, divorciarse de su mujer para casarse con otra más joven o,
directamente, liarse con la secretaria...