Cuarto paseo: La vega de San Galindo.
Pascual Madoz, en su libro "Madrid: Audiencia, Provincia, Intendencia, Vicaría, Partido y Villa" editado en Madrid en el año 1848, nos informa que existía una ermita llamada de San Galindo, que fue en lo anterior monasterio de monjas y población; otro castillo fortaleza titulado Casasola, que da título al marquesado del mismo nombre.
"En la Vega del Tajuña había cinco despoblados, que en lo anterior componían otras tantas poblaciones llamadas Heza, Villaverde, Monasterio, Casasola y San Juan. De la primera existen las ruinas de un torreón y escombros de su población, la que se trasladó e incorporó a esta de Chinchón por los años de 1700 a 1706, y en este archivo obra su acuerdo del día en que se verificó la incorporación.
El poblado de Villaverde fue más antigua su destrucción, pues sólo hay memoria de una ermita que tuvo título de Nuestra Señora de Villaverde; el de Monasterio aparece también muy antiguo, habiendo sólo noticias de que el monasterio de monjas se trasladó a la ciudad de Toledo, donde con el nombre de Concepción Franciscas, las que han conservado, hasta su extinción, el derecho de percibir los diezmos de aquel despoblado en donde existe la referida ermita de San Galindo, y próximo a ésta, en eminente cerro, las ruinas de un castillo que tuvo el nombre de Valderradela; el de Casasola, sólo conserva el castillo de su nombre.
En la población de San Juan, solo quedaban, (en el año 1848), los cimientos de una ermita, los vestigios de su población en el sitio llamado el campanario y 10 corrales para ganado lanar con sus cuevas y casas.
Atraviesa la vega el río Tajuña que pasa a 1 legua de la villa, marchando entre N., E, y S., y lleva bastante agua desde noviembre a mayo, es muy frecuente el desbordarse y causa bastante daño lo más del tiempo, y también se advierte en la vega falta de riego: tiene 4 puentes denominados puentes de Heza, de San Galindo, de Casasola y Molincaído, los 3 primeros de madera y mezquina construcción, pero el último bueno, construido en el año 1840 sobre la fábrica de piedra sillería en que están los dos ojos que sirven de presa para dar agua a los cauces que riegan el trozo de la vega titulado San Juan; sobre dichos ojos están los dos arcos rebajados de bóvedas de piedra de Colmenar; todos los reparos se costean del común, en el referido trozo de la Vega de Villaverde y sobre su caz hay 4 molinos harineros de dominio particular; el uno de 3 piedras y los 3 de a dos".
También cruzan la vega seis arroyos y barrancos llamados Valdesorente, Valdemolinos, Valdelaspozas, Valle, Valtaraoso y Calabas.
Por otra parte, Paulino Álvarez-Laviada en su "Chinchón histórico y diplomático", publicado en el año 1931, nos dice que en la vega del Tajuña existían varios asentamientos, conocidos como los lugares de Eza, Villaverde, el Monasterio, que llaman San Galindo y San Juan. No se sabe a ciencia cierta hasta que año fueron habitados, pero se conoce que en el año 1462 aún lo estaban los de Eza y Villaverde.
De todos estos asentamientos, tan sólo quedan vestigios, en la actualidad, del sitio de San Galindo, en donde aún existen las ruinas de lo que fue una ermita.
Cerca de esta ermita, hay un puente sobre el río Tajuña que ha sido restaurado recientemente y que fue construido en el año 1864 por la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón.