No, en estos días no he visto la televisión, como no sea para ver el tour de Francia, y por lo tanto no he escuchado al Sr.Sanchez, a la Señora Gamarra, al Sr. Rufián ni el Sr. Abascal; más que nada porque se sabe de antemano lo que va a decir cada uno, y ya resulta pesado y aburrido.
Pero el estado de la nación no está bien. Hace mucho calor, no paran de producirse incendios, se están oyendo unas grabaciones del Sr. Villarejo que dan miedo, la inflación se está subiendo a las nubes y los precios de los alquileres en las playas parece que no tocan techo. Las becas de la señora Ayuso no contentan nada más que a unos pocos y para colmo está repuntando la enésima ola del Covid al que ya le han añadido el 22 en vez del 19 al que estábamos acostumbrados.
Mientras los del PP y VOX están empeñados en recordar a ETA en vez de proponer medidas para solucionar lo que de verdad podría mejorar el estado de la nación.
Menos mal que media España está de vacaciones y la otra media está pensando que ya falta menos para que les lleguen las suyas, y yo creo que hay un acuerdo tácito entre todos en esperar al próximo otoño, que seguro que también será caliente, y estamos dispuestos a creernos aquello de que “cuando llegue septiembre, todo será maravilloso”.