De vez en cuando me envía alguno
de sus análisis de la situación política. El otro día me mandó este que
titulaba “El voto espejismo” y decía:
“El voto útil, el voto en blanco,
el voto nulo… y el voto espejismo.
Hay muchas razones para votar o
no, para no votar, o para votar a uno y no a otro. Indudablemente otra de
ellas, a menudo poco señalada, es el voto por sufrir espejismo. Es decir, el de
aquel que vota un partido pensando que es una cosa y luego resulta que no existe.
¿Es eso lo que está pasando con el voto a Podemos? Pues a lo peor sí.
En este sentido está claro que a
Podemos le interesa ser percibido como un partido más o menos de centro o de
centro-izquierda. Otra cosa es que realmente lo sea. ¿Lo es? Cualquiera que
busque un poco por Youtube el discurso de los líderes de Podemos durante los
últimos años podrá comprobar claramente que no lo es. Es el momento de regresar
a la pregunta inicial sobre si el votante de Podemos sabe lo que vota y resulta
evidente el riesgo de que sufra un espejismo y que esté votando un partido
creyendo que está más o menos centrado, cuando en realidad está votando un
partido bildu-chavista que se encuentra en el extremos de la izquierda. Podría
debatirse por fin si este posible voto espejismo se debe a que el votante actúa
con cierta negligencia para saber lo que vota, o si es más bien que Podemos se
camufla. Probablemente hay un poco de cada en el voto espejismo. Si ponemos en
relación lo que señala esta encuesta y lo que señalan las de intención de voto,
a lo mejor tenemos que llegar a la conclusión de que el voto mayoritario ahora
mismo en España, lo cual dice bastante del país, es el voto espejismo”.
Esto es lo que dice mi amigo, con
el que más o menos puedo estar de acuerdo. Lo que no comparto de ninguna forma
es que esto que él critica sólo se le pueda aplicar a Podemos.
Como él dice, el voto espejismo
es “el de aquel que vota un partido pensando que es una cosa y luego resulta
que no existe”. ¿No es esto lo que está pasando con los votos que reciben el PP
o el PSOE? ¿No llevamos votando durante cuarenta años a unos partidos que se “declaraban”
honestos, responsables y luchadores por el bien común, y muchos de sus
dirigentes (por aquello de no generalizar) han terminado, y sálvese quien pueda,
siendo unos corruptos y unos desalmados que han venido predicando decencia y
responsabilidad para todos, cuando ellos se han dedicado a forrarse con una
desfachatez que causa rubor. ¿Esto no son “Votos espejismo”?
Estoy de acuerdo con el final de su
conclusión cuando dice que “a lo mejor tenemos que llegar a la conclusión de
que el voto mayoritario ahora mismo en España, lo cual dice bastante del país,
es el voto espejismo”; pero, digo yo, no solo por la intención de voto que se
decanta por Podemos, sino también, y además, porque todavía hay quienes están
sin despertar del espejismo en que llevan sumidos desde hace ya cuarenta años y
todavía siguen creyendo a personas tan honorables como Rato, Bárcenas, Roldán, Vera, Granados y demasiados “etceteras”,
que ahora sería muy difícil detallar, por el riesgo de olvidarnos de algunos.
Lo dicho, que no debemos dejarnos
engañar por los espejismos a la hora de depositar nuestros votos en las urnas
el próximo día 25 de mayo.
El Roto en El País del día 15 de abril.