Últimamente no hay quien nos entienda. Entre que cada día empleamos menos palabras de nuestro abundante y riquísimo léxico, para matizar lo que estamos diciendo, y que estamos empeñados en usar demasiados eufemismos, no vamos a tardar mucho en necesitar expertos en criptografia para descifrar lo que decimos, y mucho más lo que dicen los políticos.
Leyendo sus declaraciones y sus comunicados hay que ir casi deletreando una a una las palabras para intentar entender lo que quieren decir; aunque eso no vale de nada porque ya se han ocupado en que tengan siempre otra lectura, para cambiar totalmente su significado a conveniencia de cada situación.
El otro día, el Sr. Rajoy después de volver de la Zarzuela de su entrevista con el Rey, salió a la sala de prensa y soltó que pasaba de la investidura; pero solo un poco; que era un decir no, pero no del todo; o sea, que volvería.
Yo entendí eso, al menos. Pero después leí el comunicado oficial de la Casa Real y no decía eso. Decía que don Mariano había declinado el honor de presentarse a la investidura para ser Presidente del Gobierno de la Nación.
Según la Real Academia de la lengua, declinar es "rechazar cortésmente una invitación". Y todo rechazo hecho a un superior conlleva un "cierto desprecio" y desde luego lo que no presupone ese rechazo es la posibilidad de aceptarlo a voluntad, sino, en todo caso, si se le volviese a ofrecer; lo que no parece demasiado lógico de quien ha sido objeto de ese desprecio.
Y es que nuestros políticos, en esos días, andan todos con el paso un poco cambiado y no paran de dar palos de ciego e intentar pervertir el lenguaje para poder cambiar el significado de sus eufemismos, según convenga o a tenor de lo que puedan entender en los eufemismo que hayan empleado sus adversarios.
Esperemos que se aclaren un poco para intuir lo que pueda pasar en las próximas semanas. Aunque yo creo que de poco vale lo que digan los políticos que salen en la tele, porque al final se hará, ya veréis, lo que digan los que mandan de verdad.
Por eso me preguntaba al principio lo de ¿Qué coño dice Rajoy? Aunque también valdría para Sánchez, Iglesias o Rivera.
Y ya que estamos hablando de palabras, vamos a detenernos en una que está de actualidad:
DILEMA.
Dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua que dilema es un "Situación difícil o comprometida en que hay varias posibilidades de actuación y no se sabe cuál de ellas escoger porque ambas son igualmente buenas o malas.
Por si no está claro el enunciado, voy a poner un ejemplo:
Es el dilema que ha planteado el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado al Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez:
"Sánchez tiene que decir si se sube al avión de Maduro con los proetarras, la CUP y Podemos; o si se quiere subir al del PP, con los de la trama Gúrtel, con Bárcenas, con Granados y con todos los de ACUAMED, con Federico Ramos, Arcadio Mateo y el Comisario Europeo Arias Cañete a la cabeza".
"Sánchez tiene que decir si se sube al avión de Maduro con los proetarras, la CUP y Podemos; o si se quiere subir al del PP, con los de la trama Gúrtel, con Bárcenas, con Granados y con todos los de ACUAMED, con Federico Ramos, Arcadio Mateo y el Comisario Europeo Arias Cañete a la cabeza".
Pedro Sánchez, tiene un dilema de difícil solución.