Es absolutamente imposible que una idea política pueda ser vista de forma tan diametralmente opuesta por dos personas de una educación, posición social y situación económica, similar.
La corrupción, la financiación ilegal de los partidos, los recortes sociales, el bien común, tienen una definición muy diferente para cada uno de nosotros. Y lo más intrigante es que ninguno estamos dispuestos a modificar nuestra percepción. Y estoy hablando de personas normales, como tú o como yo; no de políticos profesionales ni de periodistas que "tienen" que opinar lo que les mandan sus amos que son los que les pagan.
Si eres del PP siempre negarás lo de la contabilidad en B y los sobres. Si eres de Podemos nunca vas a admitir lo de Venezuela. Si eres del PSOE no reconocerás los "ERES", y si eres de Ciudadanos seguirás negando que sean el partido del IBEX. Por lo general, eso que tú ves diáfanamente claro, para los otros se muestra absolutamente oscuro. Y lo más grave es que es metafísicamente imposible encontrar ningún argumentarlo que nos pueda hacer cambiar de opinión.
En principio, se suele decir que cada uno vota lo que considera mejor para él, y de alguna forma eso sería lógico. Yo vería lógico que una persona que tenga el dinero en las Islas Caimán, que participe en una "Sicav", que espere una amnistía fiscal, o que tenga una empresa que quiera cerrar con muchos trabajadores, vote a un partido de "derechas". Yo creo que una persona que no tenga nada más que su precario puesto de trabajo, que tenga serias amenazas de ser desahuciado, que tenga muchas dificultades para llegar a fin de mes, vote a un partido de "izquierdas". ¿Pero cómo se puede entender que una persona que tiene que acudir a un comedor social, uno que le hayan rebajado la ayuda para dependientes, uno que no pueda tomar sus medicinas por el "copado", pueda votar al PP?
Pero eso ocurre. Y lo más increíble es que tienen argumentos para justificarlo.
Es el miedo. El "más vale lo malo conocido", el "pájaro en mano" y todas esas muletillas que la propaganda se encarga en grabar en nuestro subconsciente.
Después de mucho meditarlo, he llegado a la conclusión de que esto es así porque en nuestro "ADN" llevamos impresas nuestras ideas políticas, como llevamos el color de nuestro pelo, la coloración de nuestra piel o la propensión a la calvicie.
Y si no es así, no lo entiendo.