Suena como inmoral anunciar menús a dos mil euros cuando hay quienes se están muriendo de hambre. Pero eso es como los desfiles de moda, en los que se exhiben los vestidos que nadie se llegará a poner; es pura propaganda de cara a la galería.
No he llamado a Quique Dacosta, aunque estoy en Dénia, pero me figuro que no habrá tortas para reservar una mesa para esos menús.
Dicen que en ese menú se sirve una gamba roja de Dénia (una sola por persona) que es un bocado exquisito, aunque debe saber a demasiado poco; pero hay que advertir que en el mercado se puede encontrar esa misma gamba a poco más de ocho euros los cien gramos y con una cervecita es un aperitivo excelente.
Ya digo que no se si alguien llegará a pagar esos dos mil euros, pero ya han conseguido que yo hoy les haga propaganda en El Eremita, y además gratis.