Ya por fin se ha terminado el veinte;
ya también casi hemos olvidado
todos nuestros pesares ya pasados
que sufrimos en el año saliente.
Ojalá podamos celebrar
Que ya todo por fin ha terminado,
Que está todo solucionado
Y ha llegado ya la normalidad.
Es seguro que podremos lograrlo
Y será un motivo de alegría,
celebraciones, regocijo y goce;
¡Y no tardemos en olvidarlo
Ni siquiera diecinueve días,
Ni trescientas sesenta y cinco noches!
En este primer día del año
El Eremita os desea amor y paz.
El Eremita