Decían que a Benidorm hay 465 kilómetros y que en coche se pueden tardar unas cuatro horas. Era la fiesta de San Isidro y pensamos ir allí a pasar el puente. Habíamos madrugado y por la M-30 íbamos prácticamente solos, pero al llegar a la carretera de Andalucía nos dimos cuenta que la mayoría de los madrileños habíamos tenido la misma idea y nos encontramos con un atasco monumental hasta llegar a Ocaña. Allí, al bifurcarse la carretera empezamos a circular con un poco más de fluidez. Era el año 1993 y hacía un tiempo espléndido. Ahora ya no recuerdo el tiempo que tardamos, pero fueron unas horas más de lo previsto.
Teníamos reserva en un hotel en primera línea en la playa de levante muy cerca del mirador del Mediterraneo, aunque no recuerdo su nombre, que ahora deben haber cambiado.
Benidorm mas que un pueblo es un balneario costero en la costa este de España, forma parte de la famosa Costa Blanca de la región de Valencia. Fue una pequeña villa pesquera hasta la década de 1960 y actualmente es un popular destino vacacional mediterráneo famoso por su vida nocturna. Sus dos amplias playas de arena, la playa de Levante y la playa Poniente, están bordeadas de paseos costeros con palmeras, bares y filas de rascacielos.
Tiene una Superficie de 38,51 km² y una población de más de 65.000 habitantes, aunque esos días del puente de San Isidro éramos bastante más.
Aunque el tiempo era bueno, no era cuestión de ir a la playa y nos limitamos a pasear por sus calles y lugares más turísticos, comer y por las noches quedarnos en el hotel, donde había baile y estaba muy animado.
Nosotros nos sentábamos en una mesa y nos tomábamos unos refrescaos con la niña. Una de aquellas noches, cuando la orquesta hizo un descanso, un señor mayor, tan viejo como puedo ser yo ahora, nos pidió permiso para sentarse a nuestra mesa, porque todas estaban ocupadas. Nos contó que el vivía en un apartamento y que todas las mañanas iba a la playa para hacer gimnasia porque había muy buen ambiente y por las noches se iba a los hoteles que había baile para ligar. Nos aseguró que se le daba muy bien y que rara era la noche que no conseguía un buen rollo.
Entonces no existía lo del Imserso, pero después hemos visto cómo los “jubilados” copaban todos los locales en los que había baile, que allí en Benidorm son muchos a lo largo del paseo marítimo.
Hace muchos años que ya no he vuelto por allí, pero su vida nocturna no es lo que pueda añorar.
Os dejo unas fotos de aquellos días, entre las que no podréis encontrar ningún monumento histórico digno de ser recordado.