Siempre, los que ostentan el poder, han intentado e intentarán adoctrinar y manipular a los que dominan. Ya sean los poderes religiosos, los poderes políticos o los poderes familiares. Todos.
El otro día, en la Cadena TRECE, dentro del programa EL CASCABEL, leían una carta de una niña de 9 años en la que felicitaba al programa porque se ocupaban de poner de manifiesto la opresión que estaban padeciendo los niños catalanes en las escuelas. La madre de la niña, en la postdata, hablaba de la "insufrible manipulación" a la que estaba sometida su hija. La carta estaba redactada de forma que pareciese escrita por una niña, con dibujito incluido; pero ni los esfuerzos del presentador por asegurar que estaba redactada por una niña de solo 9 años, ni el sentido común, podían hacer creíble que una niña de esa edad fuera capaz de idear semejante misiva.
Esa niña, además de las posibles manipulaciones que estuviese "sufriendo" en su colegio, estaba padeciendo también la "terrible" manipulación de sus progenitores que, sin duda, la "animaron" a escribir al programa, si no fueron ellos mismos los que usurparon su personalidad para hacerlo. Si hubieran dicho que la niña mandó un WhatsApp, hubiera sido más creíble.
En los tiempos de la posguerra en España si que había adoctrinamiento y manipulación generalizados por parte de la Iglesia, el Estado y la Familia, con el agravante de no existir ningún contrapeso ni información disponible.
Ahora, la diversidad de los medios de comunicación e internet ponen a disposición de los usuarios la información necesaria para poder estar informados, si bien es necesaria la voluntad de hacerlo y no conformarse con lo que los poderosos nos quieren "vender".
Ahora, más que nunca, es necesario tener la mente abierta y no estar dispuestos a "comprar", a cualquier precio, los mensajes baratos que nos llegan llenos de adoctrinamiento y de manipulación desde todas partes.
Ahora, generalmente, solo se quejan de la manipulación y el adoctrinamiento los que no son capaces de imponer la manipulación y el adoctrinamiento propio.