Dice Jesús Cacho en Vozpopuli que se joda Arturo y le llama idiota. Se refiere, lógicamente al todavía president en funciones de la Generalitat. Y del artículo, que firma en su periódico, se desprende una inquina, incluso, yo diría que un odio que se puede palpar en cada palabra y en cada párrafo.
Se ve que el señor Cacho se ha alegrado mucho del resultado de las eleciones catalanas, y es normal, pensando cómo el piensa; pero yo creo que se le ha ido un poco la mano a la hora de decírselo al pobre Arturo; que no es que no se lo merezca, que posiblemente si; pero resulta feo refocilarse tan groseramente en su desgracia.
Claro que los argumentos que utiliza son harto discutibles. Porque es verdad que no ha conseguido ni la mayoría absoluta en votos ni escaños, pero acercarse al 50% muestra una fractura en la sociedad catalana que debería preocupar a los que gobiernan en Cataluña y en España.
Y a este problema que ya no es nuevo, y al que no se le ha dado un tratamiento adecuado, si tenemos en cuenta cómo ha ido evolucionando, habrá que afrontarlo desde un enfoque más constructivo y generoso, por parte de todos, y a eso no se contribuye demasiado diciendo al otro que se joda.
Claro que, oyendo hoy los análisis que están haciendo políticos, periodistas, politólogos y opinadores varios, no es para ser demasiado optimistas, porque, como todos "han ganado", nadie considera que deba rectificar en sus planteamientos, y están dispuestos a aplicar aquella máxima del viejo castellano de "mantenella y no enmendalla".
Y yo, no es que diga que alguien deba claudicar de todos sus planteamientos, pero no estaría de más que por lo menos se olvidasen todos de los insultos y de las salidas de tono, tan propias de muchos prohombres que se consideran poseedores de la verdad absoluta y además están dispuestos a imponerla por los medios que sean.
Vamos, que está muy feo aquello de "Que se jodan" de la señora Fabra y esto de "Jodete Arturo" del señor Cacho.