Con tanto golfo y sinvergüenza suelto por ahí, delante de las mismas barbas del Gobierno, no se puede comprender que no llegue el indulto para Reboredo que por 84 euros de la venta de dos papelinas, sigue en la cárcel.
¡¡ NO TIENEN VERGÜENZA... NI SENSIBILIDAD !!
(ni muchas cosas más)