Cuando en las últimas elecciones generales ganó el PP por mayoría absoluta (parece que fue hace un siglo) algunos de mis amigos aseguraban que “éstos” sí sabían cómo arreglar la situación. Durante toda la campaña electoral “éstos” aseguraban que lo que España necesitaba era tener un gobierno de prestigio que diese confianza a los “mercados” y que “ellos” tenían las personas adecuadas, sobradamente preparadas, para confeccionar el gobierno que España necesitaba. Sin embargo, es verdad, que dijeron bastante poco de lo que realmente era necesario hacer y no paraban de asegurar que con su “prestigio” era suficiente para iniciar la salida de la crisis.
Yo, sinceramente, no era tan optimista como mis amigos y no tenía demasiado confianza en que “estos” estuviesen realmente tan capacitados para solucionar la situación.
Han pasado sólo ciento y pico días (aunque parece casi ya un siglo) y nuestro presidente ha dicho que “ellos” han hecho en este tiempo mucho más que el anterior gobierno en dos legislaturas. (Quizás por eso estos días se nos están haciendo tan largos).
El caso es que durante este cortísimo periodo de tiempo sólo hemos escuchado la palabra “recorte” y desgraciadamente dirigidos principalmente en el mismo sentido.
Además estamos asisitiendo a una serie de ataques a las instituciones del estado por parte de personas y autoridades que deberían defenderlas.
En los que ya son los recortes nuestros de cada día, no encontramos ninguno dirigido a los cientos de asesores y enchufados con sueldos altísimos que pululan alrededor de consejeros, ministros, presidentes, alcaldes, etc. etc.(A los que por cierto, tampoco se han tocado sus sueldos).Porque éste es un mal que está presente en casi todas las administraciones: estatal, autonómica y municipal.
A pesar del prestigio de “estos”, la prima de riesgo sigue subiendo, la bolsa bajando, y los argentinos y bolivianos nacionalizando; y yo sigo esperando que mis amigos tengan razón.
Propongo que `para las fiestas de San Roque de este año en Chinchón, además del ya tradicional concurso de recortes taurinos en el que tenemos afamados representantes, se convoque también un corcurso de los recortes que serían verdaderamente necesarios para ir solucionando la crisis, en tanto que “estos” den con la solución definitiva. Amen.