Diálogo entre Jean Baptiste Colbert y el Cardenal Giulio Mazarino, Ministros de Luis XIV de Francia:
Colbert: Para conseguir dinero, hay un momento en que, engañar al contribuyente ya no es posible. Me gustaría, Señor Superintendente, que me explicara cómo es posible continuar gastando cuando ya se está endeudado hasta al cuello...
Mazarino: Si es un simple ciudadano, cuando se está cubierto de deudas va a parar a la prisión. Pero el Estado..., ¡cuando se habla del Estado, eso ya es distinto! No se puede mandar el Estado a prisión. Por tanto, el Estado puede continuar endeudándose. Todos los Estados lo hacen.
Colbert: ¿Usted piensa eso? Con todo, precisamos de dinero. ¿Cómo hemos de obtenerlo si ya creamos todos los impuestos imaginables?
Mazarino: Se crean otros.
Colbert: Pero ya no podemos lanzar más impuestos sobre los pobres.
Mazarino: Es cierto, eso ya no es posible.
Colbert: Entonces, ¿sobre los ricos?
Mazarino: Sobre los ricos tampoco. Ellos no gastarían más, y un rico que no gasta, no deja vivir a centenares de pobres. Un rico que gasta, sí.
Colbert: Entonces, ¿cómo hemos de hacer?
Mazarino: ¡Colbert, piensas como un queso de gruyere o como el orinal de un enfermo! Hay una cantidad enorme de gente entre los ricos y los pobres. Son todos aquellos que trabajan soñando en llegar algún día a enriquecerse y temiendo llegar a pobres. Es a ésos a los que debemos gravar con más impuestos..., cada vez más..., siempre más. Ésos, cuanto más les quitemos, más trabajarán para compensar lo que les quitamos. ¡Son un reserva inagotable!