No cabe duda que últimamente se están poniendo de moda los balnearios. Ya de antiguo, la gente "pudiente", como dicen en mi pueblo, se iba a pasar unos días en un balneario, o como se decía entonces, "a tomar las aguas".
Ahora, el Imserso ha democratizado esta costumbre y gracias a los jubilados muchos de estos establecimientos pueden subsistir.
La fotografía anterior y las siguientes corresponden a "Baños de Benito" en Albacete.
Una de las características de estos establecimientos es que están ubicados en unos parajes en plena naturaleza, y desde aquí podemos visitar el pueblo de Salobre y el nacimiento del Río Mundo.
Otro balneario recomendable es el de Olite en Navarra, a los pies del Moncayo, que además nos va a permitir visitar tanto el pueblo donde está enclavado como Tudela y Tarazona que están muy cerca de allí.
Los Baños de la Concepción están en Villatoya, también en la provincia de Albacete, con unas buenas instalaciones y dentro de un paraje que te permite disfrutar de la naturaleza e, incluso, jugar a la petanca, para llenar los largos ratos de ocio que te ofrecen estas estancias.
Pero además del Imserso, los propios balnearios te ofrecen atractivas ofertas para los mayores, en los meses de baja afluencia turística.
El balneario en la Isla de la Toja, es un ejemplo. En un enclave paradisíaco, puedes pasar unos días muy agradables y visitar los alrededores, además de poder disfrutar las ofertas gastronómicas de Galicia.
Los balnearios, además, siempre han sido fuente de inspiración para los escritores, que hemos ubicado allí muchas de las historias de nuestros relatos y novelas.